El servicio del Metro de la Ciudad de México (CDMX) se ha visto afectado este lunes 29 de abril debido a un inusual incidente que ha captado la atención de los usuarios y generado retrasos en la Línea B del transporte público. En medio de la rutina matutina de miles de pasajeros, el rescate de un perrito en las vías ha desencadenado una serie de inconvenientes que han sido compartidos y comentados en las redes sociales del Metro CDMX.
A las 6 de la mañana, los usuarios que dependen de la Línea B fueron informados a través de las redes sociales del Metro CDMX sobre una espera estimada de 6 minutos para abordar una unidad de pasajeros. Sin embargo, la realidad en los andenes ha sido diferente, como lo evidencian los comentarios de los propios usuarios. Reportes de retrasos de hasta 20 minutos han inundado las plataformas digitales, generando frustración y desconcierto entre quienes dependen del servicio.
Usuarios como el señor Pérez, quien se encontraba estacionado en Garibaldi, expresó su molestia ante la situación: “Muevan la línea B, estamos parados en Garibaldi y llevamos así 20 minutos”. Otro pasajero, identificado como María García, corroboró la espera excesiva al mencionar: “Lleva más de 20 minutos parado el tren N173, parece microbús esperando pasajeros”.
Ante la creciente preocupación de los usuarios, las redes sociales del Metro CDMX salieron al paso para proporcionar una explicación oficial. Según el comunicado emitido, los retrasos en la Línea B se deben a las maniobras realizadas por el personal para rescatar a un perrito que se encontraba en la zona de las vías. “Buen día. Se realizan maniobras en la Línea B, para rescatar a un perrito en la zona de vías, por lo que la marcha es lenta, en breve se normalizará la circulación”, fue la declaración emitida por las autoridades del Metro CDMX.
El incidente del rescate del perrito en las vías del Metro CDMX no solo ha causado retrasos en el servicio, sino que también ha destacado la importancia de la coordinación y eficiencia en las operaciones de transporte público. Si bien situaciones como esta pueden generar molestias entre los usuarios, es fundamental reconocer el esfuerzo del personal involucrado en garantizar la seguridad y el bienestar de todos los pasajeros, incluidos aquellos de cuatro patas.