La declaración reciente de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, de que una de sus primeras acciones al asumir el cargo será declarar a los cárteles de droga mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, ha encendido una serie de alertas y preocupaciones en ambos lados de la frontera. Este planteamiento no solo podría transformar radicalmente las políticas de seguridad en Norteamérica, sino que podría tener repercusiones profundas en la relación bilateral entre Estados Unidos y México, así como en la seguridad global. En Notidex, analizamos las implicaciones de esta propuesta y los riesgos que conlleva para ambos países.
¿Qué significa declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas?
Durante su discurso en el evento AmericaFest de Turning Point USA, realizado en Phoenix, Trump explicó que, de ser confirmado en su cargo, su gobierno designaría a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. En palabras del propio Trump: “Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados, y designaré a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haré de inmediato. Desataremos todo el poder de las fuerzas de seguridad federales, el ICE y la Patrulla Fronteriza”.
En principio, esta medida tiene como objetivo el combate al narcotráfico y la violencia relacionada con las pandillas que operan entre ambos países. Sin embargo, la propuesta es alarmante debido a las implicaciones legales y políticas que trae consigo.
Implicaciones legales: un control militar y financiero sin precedentes
1. Uso de la fuerza militar en territorio extranjero
La Ley Contra el Terrorismo de 1996, que permite al presidente de Estados Unidos clasificar a cualquier organización como terrorista extranjera, autoriza una serie de medidas extremas, incluida la posibilidad de utilizar la fuerza militar para desmantelar y destruir la infraestructura de las organizaciones consideradas terroristas. Esto implicaría que las fuerzas armadas de Estados Unidos podrían, en teoría, intervenir directamente en México sin el consentimiento de su gobierno.
La doctrina “unwilling or unable” (no dispuesto o incapaz) le otorga al gobierno de EE.UU. la facultad de intervenir en un país extranjero si considera que dicho país no está dispuesto o no es capaz de enfrentar la amenaza terrorista en su territorio. De aplicarse esta doctrina a los cárteles mexicanos, Estados Unidos podría autorizar operaciones militares en suelo mexicano, una posibilidad que podría intensificar aún más la violencia y las tensiones en la región.
2. El control de los activos financieros
Otra de las graves consecuencias sería el control de los activos financieros de los cárteles, que, al ser clasificados como organizaciones terroristas, estarían sujetos a sanciones económicas severas. Las instituciones financieras que manejen fondos de estas organizaciones tendrían la obligación de reportarlos al Departamento de Tesorería de Estados Unidos y de congelar esos recursos, lo que podría afectar la economía de diversas áreas de México donde estos grupos operan. Este control financiero también podría derivar en un aumento de la presión sobre el sistema bancario mexicano y generar nuevas fricciones en las relaciones financieras internacionales.
¿Por qué es preocupante para México?
1. Violación de la soberanía nacional
Una de las preocupaciones más graves sobre esta propuesta es la posibilidad de que Estados Unidos decida intervenir militarmente en territorio mexicano. La aplicación de la doctrina “unwilling or unable” podría justificar la presencia de fuerzas armadas estadounidenses en México sin la autorización del gobierno mexicano. Esto no solo sería un desafío a la soberanía nacional, sino que también podría generar una escalada en el conflicto armado entre el gobierno mexicano y los cárteles, agravando aún más la situación de violencia en el país.
2. Aumento de la violencia y la inestabilidad
Aunque la lucha contra el narcotráfico es un tema importante para ambos países, la intervención militar de Estados Unidos podría desencadenar un escenario aún más violento. Los cárteles, al ser considerados organizaciones terroristas, podrían reaccionar de manera más agresiva, lo que podría derivar en un aumento de la violencia en las calles, no solo en México, sino también en las ciudades fronterizas de Estados Unidos. La experiencia de otras intervenciones militares en países de América Latina sugiere que la violencia podría empeorar y extenderse.
3. Tensiones diplomáticas y posibles fricciones económicas
La designación de los cárteles como organizaciones terroristas podría fracturar aún más las relaciones entre México y Estados Unidos, ya que sería vista por muchos como una injerencia en los asuntos internos de México. Esto podría generar un conflicto diplomático significativo, especialmente si la intervención militar se lleva a cabo sin la cooperación del gobierno mexicano. A nivel económico, la presión sobre las instituciones financieras mexicanas podría intensificar las dificultades para el país, que ya enfrenta retos económicos y sociales derivados de la violencia y el narcotráfico.
Las repercusiones a nivel internacional
La propuesta de Trump tiene también implicaciones más allá de la frontera entre Estados Unidos y México. La designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas podría cambiar la forma en que las organizaciones criminales transnacionales son tratadas en el ámbito internacional. Podría establecer un precedente peligroso para otros países, justificando intervenciones extranjeras sin el consentimiento del país afectado. Esto podría sentar las bases para futuras acciones militares en otras naciones sin respetar la soberanía de los estados.
La posibilidad de que Donald Trump declare a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras representa una de las propuestas más preocupantes en términos de seguridad y relaciones internacionales. Aunque la intención sea frenar el narcotráfico y la violencia relacionada, las consecuencias de tal medida podrían ser devastadoras. El uso de la fuerza militar, las sanciones económicas, y la potencial violación de la soberanía de México son solo algunas de las alarmas que se encienden ante esta amenaza.
La situación en la frontera ya es complicada, y una intervención más directa podría escalar la violencia, generar fricciones diplomáticas y desestabilizar aún más la región. En Notidex seguiremos analizando cómo evoluciona este tema y sus posibles repercusiones en el futuro cercano.