El sarampión, una de las enfermedades virales más contagiosas del mundo, ha resurgido en México con fuerza. Según informó el subsecretario de Salud, Ramiro López, durante la conferencia matutina del martes en Palacio Nacional, el país enfrenta un brote preocupante con 1,926 casos confirmados hasta la semana epidemiológica 22 de 2025, concentrándose la mayoría en el estado de Chihuahua.
El sarampión es una infección viral altamente transmisible. Su principal vía de contagio es el aire: el virus se propaga mediante las microgotas de saliva que se expulsan al toser o estornudar, así como por contacto con superficies contaminadas recientemente por personas infectadas.
Los síntomas iniciales incluyen fiebre, erupciones cutáneas, conjuntivitis, congestión nasal y manchas blanquecinas en la cavidad bucal. El riesgo de transmisión se extiende desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de las ronchas, lo que lo convierte en un virus difícil de contener.
López subrayó que el sarampión supera a otras enfermedades como la varicela o el COVID-19 en términos de capacidad de transmisión.
“Una sola persona infectada puede contagiar hasta 15 más si estas no están inmunizadas”, advirtió.
Además, el virus puede permanecer suspendido en el aire hasta por dos horas, lo que aumenta el riesgo de contagio en espacios cerrados. La probabilidad de que una persona no vacunada se infecte tras compartir ambiente con alguien con sarampión alcanza entre 90 y 95%, especialmente si se trata de un mismo domicilio o un entorno cerrado durante al menos 15 minutos.
El principal factor de riesgo para contraer sarampión es no estar vacunado. Otros elementos que aumentan la vulnerabilidad incluyen:
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Visitas a países con brotes activos
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Déficit de vitamina A
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Condiciones de desnutrición
La vacunación sigue siendo el método más eficaz para evitar tanto la infección como la propagación del virus. López reiteró que “la inmunización oportuna es clave para proteger a los más vulnerables y frenar los brotes”.
De los 1,926 casos confirmados en México, 1,803 se han registrado en Chihuahua, convirtiéndose en el epicentro del brote. Le siguen Sonora, con 52 casos, y Zacatecas, con 17.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias implementaron un plan de acción coordinado por expertos, que incluye cercos epidemiológicos, bloqueos vacunales y campañas de información, con el objetivo de frenar la cadena de transmisión.
Entre el 1 de abril y el 30 de mayo de este año, el sistema de salud mexicano ha aplicado 599,567 dosis de vacunas contra el sarampión:
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443,526 dosis de la vacuna SRP (sarampión, rubéola y parotiditis)
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156,041 dosis de SR (sarampión y rubéola)
En conclusión, el subsecretario hizo un llamado a la población:
“La mejor defensa contra el sarampión es la vacuna. Invitamos a todas las familias a acudir a los centros de salud y completar su esquema de inmunización, especialmente en niñas y niños”.
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