Los recientes escándalos de abuso sexual están sacudiendo los cimientos de la política local en Tianguistenco, el alcalde interino, Marco Antonio Abasolo Pérez, se encuentra bajo una severa investigación. Designado para cubrir la ausencia del alcalde Diego Eric Moreno Valle, quien es prófugo de la justicia por acusaciones similares, Abasolo Pérez enfrenta ahora señalamientos graves que desafían la integridad del Cabildo y ponen en tela de juicio la eficacia de los mecanismos de selección y supervisión de sus líderes.
El panorama político de Tianguistenco se ha visto perturbado por una serie de acusaciones que parecen repetir un patrón alarmante. Marco Antonio Abasolo Pérez, un político de carrera que asumió la alcaldía como medida provisional, ha sido acusado de varios delitos graves, incluyendo hostigamiento sexual, acoso laboral y sexual, corrupción, y, más perturbador aún, violación.
A sus 100 días de gestión, Abasolo Pérez no solo ha logrado atraer la atención de la opinión pública por las razones equivocadas, sino que también ha acumulado cuatro carpetas de investigación en su contra. Estas acusaciones no solo ensombrecen su administración sino que también evocan los fantasmas del pasado reciente de la alcaldía, recordando a la comunidad de Tianguistenco el motivo por el cual Diego Eric Moreno Valle se encuentra actualmente evadiendo la justicia.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México se encuentra en una posición complicada, enfrentando críticas por su incapacidad o falta de voluntad para localizar y procesar a Moreno Valle. Ahora, con Abasolo Pérez siguiendo un camino preocupantemente similar, surgen interrogantes acerca de la eficacia de las instituciones encargadas de velar por la justicia y la integridad en la administración pública.
El caso de Tianguistenco es un recordatorio sombrío de los desafíos que enfrentan los gobiernos locales en México para mantenerse libres de corrupción y conducta indebida. Las acusaciones contra Marco Antonio Abasolo Pérez, al igual que las que pesan sobre su predecesor, subrayan la necesidad urgente de reformas profundas en los procesos de selección y supervisión de los servidores públicos.
A medida que la comunidad de Tianguistenco y observadores de toda la nación siguen este desarrollo con interés y preocupación, queda claro que la transparencia, la rendición de cuentas y la justicia no son solo ideales a aspirar, sino requisitos fundamentales para la confianza pública en sus líderes y las instituciones que representan.
