San Pedro Cholula, comunidad perteneciente al municipio de Ocoyoacac, Estado de México, vive una de sus peores crisis: más de un mes inundada sin que las autoridades locales ofrezcan soluciones reales.
Una comunidad atrapada en el agua
Las lluvias constantes han convertido a este pueblo en una zona de desastre. Cientos de familias han perdido sus casas, muebles y pertenencias, mientras la vida cotidiana se ha vuelto imposible. Calles, escuelas y comercios permanecen anegados, y los vecinos aseguran que la situación no da tregua.
Lo más alarmante es que la falta de drenaje y apoyo inmediato ha generado un grave riesgo sanitario. Infecciones gastrointestinales, enfermedades respiratorias y la propagación de mosquitos se han vuelto parte del día a día.
La desesperación de los habitantes
Entre la incertidumbre y la desesperación, los habitantes de San Pedro Cholula han levantado la voz. “Estamos abandonados, vivimos entre el agua y la basura, sin ayuda para salir adelante”, señalan los vecinos, quienes ya no piden solo despensas o apoyos temporales, sino soluciones definitivas para no seguir viviendo bajo el agua cada temporada de lluvias.
Críticas al gobierno municipal de Nancy Valdez
La indignación de la población se centra en la administración municipal de Nancy Valdez, presidenta de Ocoyoacac, a quien acusan de inacción, indiferencia y falta de compromiso con la comunidad.
A pesar de los llamados de auxilio, la presencia del gobierno ha sido casi nula. No hay planes de infraestructura, no hay proyectos de desagüe y tampoco estrategias de prevención que eviten que esta tragedia se repita año con año.
Los pobladores cuestionan que mientras la administración se enfoca en actos públicos y promesas mediáticas, la realidad en San Pedro Cholula es de abandono total y crisis humanitaria.

¿Qué sigue para San Pedro Cholula?
La comunidad exige:
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Obras de infraestructura para evitar nuevas inundaciones.
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Apoyo inmediato a las familias desplazadas.
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Acciones de salud pública para contener enfermedades.
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Transparencia en el uso de recursos destinados a emergencias.
De no atenderse, San Pedro Cholula corre el riesgo de convertirse en un símbolo de olvido gubernamental y negligencia institucional.