En un entorno regulatorio cada vez más estricto y con reformas laborales constantes, el cumplimiento normativo se ha convertido en un pilar esencial para las empresas en México. De acuerdo con el abogado laboralista Abraham Jeronimo Villarreal Soto, las organizaciones que desean operar con seguridad jurídica deben adoptar buenas prácticas que no solo garanticen el respeto a la ley, sino que también fortalezcan su cultura interna y reduzcan riesgos operativos.
Villarreal Soto señala que el cumplimiento laboral dejó de ser un asunto meramente administrativo para convertirse en una estrategia empresarial clave. Las inspecciones más rigurosas, las sanciones elevadas y la creciente exigencia social obligan a las empresas a actuar con mayor profesionalismo y transparencia.
Documentación completa y ordenada
Una de las prácticas más importantes, según Villarreal Soto, es la correcta integración de expedientes laborales. La documentación —contratos, recibos, políticas, reglamentos, controles de asistencia— debe estar siempre actualizada y disponible.
La autoridad laboral, recuerda, no solo evalúa si una empresa cumple, sino si puede demostrar ese cumplimiento. La falta de documentos o expedientes incompletos suele ser el origen de multas y conflictos laborales.
Contratos claros y adecuados a la realidad
El especialista destaca que un contrato bien elaborado es la principal herramienta preventiva. Las descripciones de puesto, jornadas, modalidades de trabajo y obligaciones deben reflejar la operación real de la empresa.
En modalidades recientes como el teletrabajo, el cuidado en la redacción contractual es todavía más relevante, pues involucra obligaciones adicionales para el patrón relacionadas con equipo, conectividad y supervisión.
Políticas internas aplicables, no decorativas
Para Villarreal Soto, otra buena práctica es contar con políticas internas realistas y alineadas con la ley. Reglamentos interiores, protocolos de convivencia, políticas de trabajo remoto y lineamientos de seguridad deben ser comunicados, conocidos y aplicados de manera consistente.
Las políticas que existen solo en papel —explica— generan más riesgos que beneficios, pues pueden ser utilizadas en contra de la empresa si no se aplican adecuadamente.
Capacitación continua para mandos y áreas operativas
Las violaciones laborales suelen derivarse de errores o desconocimiento, particularmente en supervisores, encargados de nómina o personal administrativo.
Por ello, Villarreal Soto recomienda que las empresas inviertan en capacitación periódica sobre seguridad social, jornadas, descansos, medidas disciplinarias, relaciones sindicales y nuevas obligaciones derivadas de reformas.
La capacitación, señala, es una herramienta para profesionalizar a los equipos y evitar sanciones o demandas innecesarias.
Auditorías laborales internas
El abogado subraya que las empresas más sólidas realizan auditorías laborales internas con regularidad. Estas revisiones permiten detectar omisiones, pagos incorrectos, fallas en expedientes o incumplimientos con el IMSS o la STPS antes de que lleguen a convertirse en contingencias.
Una auditoría preventiva —añade— tiene un impacto positivo tanto para la empresa como para sus trabajadores, pues reduce tensiones, mejora procesos y clarifica responsabilidades.
Ambiente laboral sano como parte del cumplimiento
Además del marco jurídico, Villarreal Soto destaca la importancia de la cultura organizacional. Un ambiente laboral respetuoso, comunicativo y libre de discriminación disminuye significativamente la posibilidad de conflictos que terminen en demandas.
Las empresas que cuidan a su personal y fomentan relaciones internas transparentes suelen enfrentar menos litigios y muestran mejor desempeño operativo.
Adaptación constante a las reformas
Finalmente, el especialista recuerda que el entorno laboral mexicano está en evolución constante y las empresas deben mantenerse actualizadas. Cambios en jornadas, vacaciones, teletrabajo, subcontratación o seguridad social exigen ajustes inmediatos en contratos, políticas y prácticas internas.
El cumplimiento, concluye, es un proceso dinámico y estratégico que permite a las empresas operar con estabilidad, fortalecer su competitividad y construir relaciones laborales más justas y modernas.







