Los accidentes de tránsito que involucran motocicletas se han convertido en uno de los principales retos de seguridad vial en el Estado de México. Autoridades estatales advierten que la magnitud del problema ya no puede considerarse aislada, sino una crisis que impacta directamente en la salud pública y en la movilidad urbana.
El secretario de Movilidad del Estado de México, Daniel Sibaja González, señaló que la frecuencia y gravedad de estos incidentes ha alcanzado niveles preocupantes, comparables con una emergencia generalizada que requiere atención inmediata y políticas preventivas más sólidas.
Datos del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) revelan un crecimiento exponencial en la demanda de atención médica derivada de accidentes con motociclistas. En los últimos años, los servicios de urgencias han registrado un incremento de hasta 1500% en este tipo de casos, lo que ha generado presión adicional sobre hospitales y centros de salud.
Este panorama refleja no solo un aumento en el uso de motocicletas como medio de transporte, sino también la falta de condiciones adecuadas de seguridad, educación vial y regulación efectiva.
Uno de los aspectos que más inquieta a las autoridades es el incremento en el traslado de niñas y niños en motocicletas, una práctica que eleva considerablemente el riesgo de lesiones graves o fatales en caso de accidente.
Especialistas en movilidad y seguridad vial advierten que los menores son particularmente vulnerables debido a la falta de equipo de protección adecuado y a la exposición directa en este tipo de vehículos.
Desde la Secretaría de Movilidad se ha enfatizado que las acciones gubernamentales no buscan estigmatizar ni criminalizar a quienes utilizan motocicletas. El objetivo central, es salvar vidas mediante políticas públicas que acerquen servicios eficientes, promuevan la cultura vial y fortalezcan la prevención.
Experiencias aplicadas en otras entidades, como la Ciudad de México, demuestran que con medidas integrales uso obligatorio de casco certificado, controles de velocidad y campañas de concientización la tasa de mortalidad puede reducirse hasta en un 18%.
En conclusión, el crecimiento de los accidentes en motocicleta en el Edomex evidencia la necesidad de una estrategia conjunta entre autoridades, motociclistas y sociedad en general. La educación vial, el respeto a la normatividad y la implementación de políticas preventivas son claves para frenar una problemática que, de no atenderse, seguirá cobrando vidas.
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