En la frontera de Texas, un numeroso grupo de aproximadamente 400 migrantes enfrentó un duro evento con el personal de la Guardia Nacional del Estado de Texas. El incidente, que se desarrolló este 22 de marzo, aumentó la tensión en la zona fronteriza, especialmente en un contexto de continuos esfuerzos migratorios y respuestas institucionales de seguridad.
Los migrantes, provenientes de diversas nacionalidades pero con una mayoría de venezolanos, intentaron forzar su entrada en territorio estadounidense, replicando un intento similar que había ocurrido el día anterior. La respuesta de la Guardia Nacional no se hizo esperar: emplearon balas de goma y gases lacrimógenos intentando disuadir al grupo de migrantes.
Este suceso ocurrió luego de que las autoridades reforzaran las medidas de seguridad en la zona, añadiendo alambrado de púas y aumentando la presencia de personal equipado para contener disturbios. Estas medidas buscan evitar la repetición de entradas masivas de migrantes, un fenómeno que se ha intensificado en los últimos días.
Los migrantes, que habían establecido un campamento en el lado norteamericano del río Bravo desde la noche anterior, fueron advertidos por las autoridades texanas de retroceder y no intentar cruzar o dañar las barreras de seguridad. Sin embargo, el desafío de algunas personas del grupo a estas advertencias desencadenó la respuesta con balas de goma y gases lacrimógenos. Este enfrentamiento incluso llegó a afectar la atmósfera del lado mexicano del río, evidenciando la magnitud del incidente.
Antes de esta escalada, los migrantes realizaron un mitin solicitando paz y la intervención de organismos de derechos humanos. No obstante, la situación se tornó tensa cuando un grupo intentó forzar las barreras, provocando la reacción de las fuerzas de seguridad.
Muchos migrantes, incluyendo familias enteras, se mantienen firmes en su deseo de solicitar asilo político en los Estados Unidos. Entre ellos, Gumaro, un venezolano que ha llegado con su familia, expresa su determinación de esperar el tiempo necesario para ser recibidos y poder tramitar su cita a través de la aplicación CBP-ONE, diseñada para este fin.