El sector turístico en México, una de las principales fuentes de ingresos del país, enfrenta una creciente preocupación debido a la significativa caída en el número de pasajeros aéreos provenientes de sus principales mercados. En julio de 2024, México experimentó un descenso del 3.7% en la llegada de turistas internacionales por vía aérea, en comparación con el mismo mes del año anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM). Esta situación ha encendido las alarmas en el país, con impactos directos en los destinos más populares.
En julio, México recibió solo 1.8 millones de turistas que arribaron por vía aérea, un contraste alarmante respecto a los 2.4 millones registrados en abril del mismo año. Según un informe de Gemes Consultores, esta caída en la demanda para visitar el país no solo es un fenómeno aislado, sino que afecta a varios de los principales mercados emisores. La disminución en la cantidad de turistas se debe, en parte, a una competencia más fuerte por parte de otros destinos internacionales que han logrado posicionarse como más atractivos y seguros para los visitantes.
El mercado estadounidense, históricamente el más importante para México, registró una leve disminución del 0.7% en la llegada de turistas. Esta baja, aunque moderada, sigue siendo preocupante considerando el papel fundamental de los viajeros estadounidenses en el turismo mexicano. Por su parte, Canadá mostró una caída más pronunciada, con una reducción del 6.2% en el número de pasajeros.
La situación es aún más grave en mercados como el del Reino Unido, que reportó una disminución del 14.1%, lo que equivale a 6,800 personas menos. En Sudamérica, varios países clave también experimentaron caídas importantes. Colombia redujo su número de visitantes en un 12.3%, mientras que Chile sufrió una baja del 28.4%. Otros mercados como Perú y Ecuador mostraron descensos drásticos del 58.5% y 44.2%, respectivamente.
Uno de los factores que ha influido en esta reducción en la llegada de turistas sudamericanos son los problemas relacionados con el maltrato a pasajeros a su llegada a México y las complicaciones diplomáticas que incluyen nuevas exigencias de visados. Estas barreras han dificultado la entrada de visitantes de estos países, lo que ha resultado en una disminución significativa del flujo turístico.
A pesar del panorama desalentador en algunos mercados tradicionales, el turismo procedente de Asia ha mostrado un crecimiento notable. China, en particular, registró un aumento del 39% en la llegada de turistas, con 15,400 visitantes, lo que representa 4,300 personas más en comparación con el mismo mes del año anterior. Japón también mostró un crecimiento del 3.9%, mientras que otros países asiáticos como India y Corea del Sur vieron una reducción del 14.6% y 5.6%, respectivamente.
El impacto de esta disminución en el turismo internacional se ha sentido con especial fuerza en destinos clave como Cancún, uno de los centros turísticos más importantes de México. Según datos recientes, Cancún registró una caída del 13.8% en la llegada de turistas internacionales en julio, en comparación con el mismo mes de 2023. Este descenso ha sido impulsado, en gran parte, por la disminución de los visitantes provenientes de Estados Unidos.
El presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Arsuaga, ya ha expresado su preocupación por el retroceso en la actividad turística del país. Francisco Madrid, director del Sustainable Tourism Advanced Research Center (STARC), también ha señalado que la reducción en el volumen de pasajeros internacionales es un fenómeno evidente en destinos como Cancún y Los Cabos, a pesar de que los viajes internacionales de estadounidenses han aumentado en otros destinos globales.
En conclusión, México enfrenta un reto significativo en el sector turístico. La creciente competencia de otros destinos y la percepción de falta de seguridad están afectando negativamente la demanda internacional. Sin embargo, el crecimiento del turismo asiático ofrece una oportunidad para diversificar los mercados emisores y reducir la dependencia de Estados Unidos y Canadá.
Para revertir esta tendencia, México deberá intensificar sus esfuerzos de promoción turística y mejorar la experiencia de los viajeros en sus principales destinos. La percepción de seguridad, la calidad en el trato a los turistas y la eliminación de barreras diplomáticas serán clave para recuperar el flujo turístico en los próximos meses.
