El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) Noreste ha advertido sobre posibles afectaciones a la Inversión Extranjera Directa (IED) y las exportaciones en México a raíz de una eventual renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este escenario sería especialmente delicado si Estados Unidos decide incluir políticas en contra de China en las nuevas discusiones del tratado, según expresó Jesús Herrera Casso, presidente de Comce Noreste.
En un contexto donde las relaciones entre Estados Unidos y China se han tensado, Herrera Casso señala que México podría verse afectado por la inclusión de políticas restrictivas hacia China en una revisión del T-MEC. Esto podría tener un efecto directo en las inversiones chinas en el país y, a mediano plazo, en las exportaciones mexicanas. “La revisión del T-MEC podría tener implicaciones sobre la política hacia China y las inversiones chinas en México”, comentó Herrera Casso.
Otro factor que genera preocupación es la reforma judicial que, de acuerdo con el presidente del Comce Noreste, “deteriora el estado de derecho” y crea un ambiente de incertidumbre para los inversionistas. La falta de confianza en las instituciones y en la legalidad del país podría hacer que México sea menos atractivo como destino de inversión. Esto, a su vez, impactaría negativamente las exportaciones, ya que los inversores internacionales buscan estabilidad legal y económica.
Herrera Casso también hizo hincapié en la necesidad de destrabar la inversión en infraestructura de generación de energía eléctrica, ya que su estancamiento podría “entorpecer el ritmo de las inversiones”. La falta de un suministro energético adecuado representa un riesgo significativo para el crecimiento económico y la competitividad del país en el mediano plazo. Las industrias que dependen de la electricidad para operar a gran escala, como la manufactura automotriz y de electrodomésticos, podrían verse especialmente afectadas si no se toman medidas inmediatas para solucionar este problema.
A pesar de los retos mencionados, Herrera Casso destacó un aspecto positivo: el ritmo de reinversión por parte de empresas extranjeras ya establecidas en el país, como aquellas en la industria automotriz, sigue siendo robusto. Estas reinversiones son clave para mantener el crecimiento del sector manufacturero en México, lo que contribuye a la estabilidad económica a largo plazo.
“El ritmo de reinversión de industrias como la automotriz continúa sólido, lo que incide favorablemente en la base productiva manufacturera, especialmente en sectores como el de electrodomésticos y automóviles”, afirmó el titular de Comce Noreste.
En conclusión, el futuro de la Inversión Extranjera Directa y las exportaciones en México se encuentra en una encrucijada, donde factores externos como la política antichina de Estados Unidos y la renegociación del T-MEC, junto con desafíos internos como la reforma judicial y la infraestructura energética, podrían desempeñar un papel determinante. Si bien existen puntos positivos como el robusto ritmo de reinversión en industrias clave, es fundamental que el gobierno y las empresas trabajen juntos para minimizar los riesgos y aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno actual.