El día de hoy se llevó a cabo la segunda jornada de comparecencias de los candidatos para presidir la Comisión de Derechos Humanos (CDH) en Puebla, donde se evalúa tanto su experiencia como su conocimiento en materia de derechos humanos. Entre los participantes destacó la comparecencia de Rosa Isela Sánchez Soya, aunque no precisamente por razones positivas, sino por los fallos evidentes en su exposición sobre temas clave en derechos humanos.
Errores en temas constitucionales y estándares internacionales
Uno de los puntos más relevantes fue su respuesta al tema de recomendaciones en derechos humanos. Sánchez Soya no mencionó aspectos clave sobre la reforma constitucional del 10 de junio de 2011, que otorga a los organismos de derechos humanos la facultad de solicitar al congreso de los estados que las autoridades expliquen, de forma justificada y detallada, las razones para no aceptar o cumplir una recomendación. Esta omisión resultó en un momento de desconcierto, pues pareció evidenciar un conocimiento limitado sobre las facultades críticas que acompañan a un cargo de esta magnitud.
Asimismo, en el tema de prisión preventiva, Sánchez Soya omitió la mención de los estándares internacionales establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este órgano, fundamental en el contexto de derechos humanos, ha emitido estándares claros y obligatorios para los países signatarios, los cuales definen cuándo y cómo se deben aplicar estas medidas de privación de libertad.
Desconocimiento en el tema de la Comisión de Búsqueda de Personas
Otro aspecto que causó inquietud fue la falta de claridad de Sánchez Soya en cuanto a las atribuciones de la Comisión de Búsqueda de Personas. La vinculación de la CDH con esta comisión es fundamental, ya que el aumento de casos de personas desaparecidas en Puebla exige una respuesta coordinada y con conocimiento profundo de las facultades legales y operativas de ambos organismos.
La Comisión de Derechos Humanos de Puebla debe asumir un rol activo en la supervisión de los esfuerzos de búsqueda y en la defensa de los derechos de los familiares de las víctimas. La falta de claridad en la postura y la propuesta de la aspirante ha generado preocupación en sectores legislativos y sociales.
Urgencia de un análisis exhaustivo en el Congreso
Ante esta situación, y otras similares que se han presentado en las comparecencias, es necesario que los legisladores realicen un análisis exhaustivo de los perfiles y comparecencias de los aspirantes a presidir la CDH Puebla. Es vital que el próximo presidente o presidenta de este organismo cuente con la experiencia, el conocimiento jurídico y la preparación en derechos humanos, necesarios para desempeñar el cargo de manera efectiva. La sociedad poblana merece un representante que sea garante de sus derechos, con una capacidad comprobada para enfrentar los retos de derechos humanos en la entidad.
Esta segunda ronda de comparecencias ha generado dudas sobre si el proceso estará libre de imposiciones o favoritismos, como sucedió en el periodo anterior. Para muchos, la elección de la próxima persona al frente de la CDH es una oportunidad para avanzar en la defensa y promoción de los derechos humanos en Puebla.