En un avance significativo hacia la movilidad sustentable, el Estado de México ha puesto en circulación 15 unidades eléctricas del Mexibús en la Línea 2, transformando el transporte público en la entidad. Este cambio forma parte de un plan de modernización impulsado por la Secretaría de Movilidad del Estado de México (SEMOV), el cual busca mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental en zonas altamente urbanizadas.
Los nuevos autobuses eléctricos operan en el corredor que conecta los municipios de Ecatepec, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán y Coacalco, donde cada día millones de personas dependen del transporte público. Además, estas unidades se suman a los 10 autobuses eléctricos que ya operaban desde Ecatepec hasta la estación Río de los Remedios, en los límites con la Ciudad de México. La implementación de este tipo de transporte en áreas tan densamente pobladas contribuye a la reducción de emisiones contaminantes y al mejoramiento de la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Los autobuses eléctricos del Mexibús incorporan lo último en tecnología de transporte sustentable. Estas unidades, operadas por la empresa Transcomunicador, cuentan con una autonomía superior a los 300 kilómetros, lo que reduce en hasta un 30% los costos operativos al eliminar el consumo de diésel y los gastos asociados al mantenimiento de motores de combustión. Gracias a esta autonomía, los autobuses pueden cubrir sus rutas diarias sin interrupciones, garantizando un servicio constante y eficiente.
Además, estas unidades están equipadas con conexión WiFi gratuita y puertos de carga para dispositivos móviles, respondiendo a la creciente demanda de conectividad por parte de los usuarios. Asimismo, cada autobús cuenta con un sistema de monitoreo de seguridad para proteger a los pasajeros, reforzando el compromiso con un servicio de calidad y seguro.
La transición hacia unidades eléctricas tiene un efecto directo en la calidad del aire, uno de los problemas más graves en la Zona Metropolitana del Valle de México. La reducción de emisiones de gases contaminantes, así como la disminución del ruido, son algunos de los beneficios que este cambio aporta al entorno urbano. Estos nuevos autobuses ayudan a mitigar el impacto ambiental del transporte público, uno de los principales generadores de emisiones en la región.
Para continuar el proceso de electrificación del transporte público, la SEMOV ha lanzado un programa de renovación de unidades, con el cual busca sustituir vehículos antiguos con más de diez años de servicio por unidades eléctricas e híbridas. Este programa incluye un fondo de chatarrización, a través del cual los propietarios de taxis antiguos pueden entregar sus unidades para ser chatarrizadas y recibir un apoyo económico.
El programa de chatarrización ofrece incentivos de hasta 120,000 pesos para la adquisición de taxis híbridos y 160,000 pesos para taxis eléctricos. Este apoyo es otorgado en conjunto con Nacional Financiera (NAFIN) y el gobierno del Estado de México, lo que facilita a los transportistas la transición a tecnologías menos contaminantes.
El Estado de México está dando pasos importantes hacia un modelo de movilidad más limpio y eficiente. Con la implementación de estos autobuses eléctricos y el programa de renovación de unidades, se avanza en la construcción de una red de transporte público moderna, que no solo satisface las necesidades actuales de los usuarios, sino que también contribuye a la preservación del medio ambiente.
En conclusión, la incorporación de unidades eléctricas en el Mexibús y los incentivos para la renovación del transporte público demuestran el compromiso del gobierno estatal con una movilidad sustentable. A medida que crece la red de transporte eléctrico en la región, millones de habitantes verán mejorada su calidad de vida gracias a un sistema de transporte más ecológico y eficiente.