El Presupuesto 2025 ha despertado una ola de críticas debido al recorte de más del 31% en el sector salud, una medida que ha sido calificada como “lamentable” e “inconcebible” por expertos en finanzas como Torreblanca. Este ajuste presupuestal representa un duro golpe para uno de los sectores más sensibles y esenciales del país, afectando especialmente a las familias con menores ingresos.
De acuerdo con las declaraciones de Torreblanca, el recorte presupuestal de 31% al sector salud pone en riesgo el acceso a servicios esenciales para la población, destacando como una de las áreas más afectadas el programa de vacunación.
Uno de los puntos más alarmantes es la reducción del 67.4% en los fondos para vacunación. Según el Presupuesto 2025, los recursos destinados a este programa pasarán de 14,031 millones de pesos en 2024 a tan solo 4,571 millones de pesos en 2025.
Torreblanca enfatizó que esta drástica disminución tendrá consecuencias graves:
“No podemos permitir que, a nuestros hijos, a nuestros jóvenes, les falten las vacunas necesarias para garantizar una niñez o una juventud plena”, advirtió.
El experto subrayó que la falta de recursos amenaza con agravar el problema de inmunización incompleta en el país, ya que actualmente seis de cada diez niños en México no cuentan con su esquema de vacunación completo.
Los recortes no son el único problema. Torreblanca criticó la ineficiente ejecución de los recursos en años anteriores. En 2022, aunque el presupuesto para vacunación fue de 30,314 millones de pesos, solo se utilizó el 25% de esos fondos. En 2023, de un presupuesto asignado de 14,021 millones de pesos, únicamente se ejecutó el 21%.
Este manejo ineficaz de los recursos plantea dudas sobre su destino. Según Torreblanca:
“El resto del 75% probablemente se destinó a proyectos como el Tren Maya o alguna de las obras emblemáticas del gobierno anterior”.
Adicionalmente, señaló que más de seis millones de vacunas contra la COVID-19 fueron desperdiciadas al vencer su fecha de caducidad, lo que representa un derroche significativo en un sector crítico.
La reducción presupuestaria no solo afecta a los servicios actuales, sino que también compromete el futuro de la población joven. Torreblanca calificó este ajuste como una amenaza directa para la salud de las nuevas generaciones, destacando que la vacunación es clave para prevenir enfermedades y garantizar una infancia plena.
“Hablamos de la salud de nuestros hijos, que no debería estar sujeta a recortes arbitrarios”, sentenció.
Ante este panorama, Torreblanca hizo un llamado urgente a los legisladores para que tomen una postura firme y corrijan el Presupuesto 2025.
“Vamos a ver si los legisladores se atreven a enmendarle la plana a la presidenta del país o si prefieren seguir las consignas del cabecita de algodón”, concluyó, haciendo referencia al expresidente Andrés Manuel López Obrador.
La postura de Torreblanca refleja una preocupación compartida por expertos y ciudadanos que exigen una gestión transparente y prioritaria de los recursos destinados a la salud.
En conclusión, el recorte presupuestal en el sector salud para 2025 pone en evidencia una priorización cuestionable de los recursos públicos, dejando en segundo plano el bienestar de las familias más vulnerables. Los programas de vacunación, esenciales para garantizar la salud pública, enfrentan un panorama incierto que exige acción inmediata por parte de los legisladores. La salud de las nuevas generaciones no puede seguir siendo un tema secundario en la agenda nacional.