El Senado de la República se encuentra en el centro de una controversia protagonizada por dos de sus figuras más destacadas: Adán Augusto López, presidente de la Junta de Coordinación Política, y Ricardo Monreal, diputado federal por Morena. Las declaraciones cruzadas entre ambos han generado un intenso debate sobre la gestión de contratos millonarios y el manejo del presupuesto en el Senado.
Adán Augusto: Fin a los “negocitos” del pasado
Desde la tribuna, Adán Augusto López anunció medidas para rescindir contratos millonarios con dos empresas que, según él, forman parte de los rezagos del pasado. En su intervención, explicó que el Senado enfrenta una reducción presupuestaria de 124 millones de pesos, lo que ha obligado a revisar los gastos con miras a lograr ahorros significativos.
Entre las medidas anunciadas por López, destacan los siguientes puntos:
- Cancelación del contrato con Full Services México: Esta empresa, encargada del archivo y resguardo de documentos en una bodega ubicada en Hidalgo, recibe un pago anual de 60 millones de pesos.
- Rescisión del contrato con Piasa: Empresa responsable del mantenimiento de los elevadores del Senado, los cuales, según López, presentan fallas constantes pese a un contrato multianual de más de 90 millones de pesos.
El morenista afirmó que estas decisiones buscan “limpiar al Senado de cualquier tipo de corrupción” y aseguró que ya solicitó al Director Jurídico del Senado presentar las denuncias correspondientes por el incumplimiento de los servicios contratados.
Ricardo Monreal responde desde redes sociales
En contraste, Ricardo Monreal desmintió las declaraciones de Adán Augusto sobre una supuesta reducción del presupuesto en el Senado. A través de sus redes sociales, Monreal aseguró que, lejos de disminuir, el presupuesto se incrementó en un 3%, lo que representa 100 millones de pesos adicionales.
“Hace unos días, el senador se mostró complacido de recibir estos recursos adicionales. Incluso hablamos del fideicomiso de mil millones de pesos con el que cuenta el Senado”, expresó Monreal, calificando las declaraciones de López como “infundadas y falsas”.
El diputado también defendió la transparencia durante su gestión como presidente de la Junta de Coordinación Política, mencionando que se realizaron 13 auditorías anuales para supervisar las cuentas públicas. Además, afirmó que los contratos mencionados por López fueron objeto de licitaciones y auditorías con el objetivo de evitar actos de corrupción.
Monreal también lamentó que los señalamientos en su contra provengan de un compañero de partido:
“Estoy acostumbrado a este tipo de denostaciones, aunque casi siempre provienen de la oposición. Ahora, tristemente, vienen de correligionarios”.
La pugna interna en Morena: ¿Una cuestión política?
El cruce de declaraciones entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal refleja tensiones internas en Morena, el partido gobernante. Mientras López insiste en que su prioridad es eliminar prácticas corruptas en el Senado, Monreal considera que los señalamientos en su contra forman parte de un “teatro político” que, según él, “se caerá por su propio peso”.
La disputa llega en un contexto donde Morena busca consolidar su liderazgo de cara a los próximos procesos electorales, lo que deja entrever que estas diferencias podrían tener un trasfondo político más profundo.
Impacto y conclusiones
La decisión de rescindir contratos millonarios y las diferencias sobre el manejo presupuestal en el Senado han abierto un debate necesario sobre la transparencia en el uso de los recursos públicos. Sin embargo, también han puesto de manifiesto las tensiones internas dentro de Morena, que podrían afectar la percepción pública del partido.
Mientras tanto, los ciudadanos estarán atentos a las acciones legales y auditorías que se realicen, así como a las respuestas de ambos líderes, quienes seguirán bajo el escrutinio público.