En los últimos días, las intensas lluvias en el Valle de Toluca han provocado el aumento de los niveles del Río Lerma, así como de los drenajes y mantos freáticos, lo que ha generado preocupación entre los habitantes de San Mateo Atenco y municipios cercanos. A pesar de esta situación, la alcaldesa de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, anunció que los niveles del río han disminuido en 30 centímetros gracias a la remoción de un tapón que impedía el flujo del agua.
Durante un recorrido por la zona de Tres Cruces, en la línea limítrofe entre San Mateo Atenco y Metepec, se constató que el agua se encuentra al ras del piso y se han registrado algunos escurrimientos. Las autoridades municipales han implementado un protocolo de emergencia, informando a la población sobre los riesgos y colocando costales de arena en las zonas más vulnerables para prevenir posibles inundaciones.
Muñiz Neyra aclaró que, aunque los niveles de los mantos freáticos están elevados, no se puede hablar de un desbordamiento inminente del río, como ocurrió en 2018. Gracias a las medidas preventivas y el trabajo constante de desazolve, los niveles se han mantenido bajo control. “El equipo está operando al 100% y hemos retirado un tapón que impedía el flujo normal del río, lo cual ha permitido una reducción significativa en los niveles de agua”, señaló la alcaldesa.
La administración municipal, en colaboración con autoridades como Protección Civil, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha llevado a cabo diversas obras para mitigar los efectos de las lluvias atípicas. Entre las acciones más destacadas se encuentra la rectificación y desazolve de 7.4 kilómetros del Río Lerma, lo cual incluyó la eliminación de lirio y la limpieza profunda del cauce.
Estas medidas han sido esenciales para evitar desbordamientos y asegurar que el agua fluya correctamente. Además, se ha reforzado la comunicación con la comunidad a través de recorridos diarios, tanto físicos como con drones, para monitorear posibles hundimientos o fracturas en las orillas del río.
En la sesión de cabildo de Metepec, la Sexta Regidora, Jesika Suárez Gómez, expresó su preocupación por el riesgo latente para la población de San Lucas Tunco debido a las aguas negras que corren hacia el afluente. Suárez Gómez destacó que desde el domingo pasado, los trabajos de bombeo en la zona se habían detenido, presuntamente por fallas mecánicas en el equipo, lo que incrementa el riesgo para los habitantes.
El alcalde de Metepec, Fernando Flores, negó que los trabajos se hubieran detenido y aseguró que las familias de San Lucas Tunco no están viviendo entre aguas negras, como se había señalado. “No tengo una sola evidencia de que las familias estén viviendo hoy una tragedia, como se menciona. Tragedia es lo que se está viviendo en otros municipios, como Chalco, Texcoco y Tejupilco”, subrayó Flores.
La alcaldesa de San Mateo Atenco hizo un llamado a la población, especialmente en los barrios de La Concepción, San Pedro, y Guadalupe, para que se mantengan alertas ante cualquier cambio en los niveles de agua. A pesar de que el agua no ha llegado a los cultivos por desbordamientos, los mantos freáticos elevados siguen representando un riesgo, con el agua infiltrándose a través del suelo en algunas viviendas.
Las autoridades han habilitado el número de emergencia 911, disponible las 24 horas, y un número de WhatsApp (7223412848) para que los ciudadanos reporten cualquier afectación y reciban asistencia inmediata.
En conclusión, la situación en San Mateo Atenco y sus alrededores sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades locales y estatales. Mientras las lluvias continúan, los trabajos de mantenimiento y desazolve del Río Lerma y los drenajes son cruciales para prevenir desbordamientos y proteger a la población de posibles inundaciones. La colaboración entre autoridades y comunidad es esencial para enfrentar los desafíos que plantean las condiciones climáticas actuales y asegurar la seguridad de todos los habitantes.