Conductores y vecinos de Santa María Totoltepec denuncian las graves condiciones de la carretera Vicente Lombardo Toledano y Paseo Totoltepec, donde los baches se han convertido en un peligro constante. Ante la falta de atención por parte de las autoridades, los propios habitantes han improvisado una solución temporal: rellenar los huecos con piedras de río. Sin embargo, esta medida resulta insuficiente, especialmente por el paso continuo de camiones de carga pesada.
Durante un recorrido realizado por la zona, se constató que la carpeta asfáltica presenta un desgaste evidente, producto de años sin mantenimiento adecuado. Las grietas, hundimientos y baches han crecido al punto de dificultar la circulación, obligando a los automovilistas a reducir drásticamente la velocidad o maniobrar de forma peligrosa para esquivarlos.
Los daños no solo se reflejan en la vialidad, sino también en los bolsillos de los conductores. Llantas ponchadas, rines doblados y amortiguadores dañados son problemas recurrentes para quienes transitan por este tramo. Además, la nube de polvo que se levanta diariamente está afectando a negocios de comida y comercios locales, generando quejas por la disminución de clientes y la contaminación ambiental.
Los habitantes de Santa María Totoltepec afirman estar cansados de las promesas incumplidas. Según indican, el Ayuntamiento de Toluca había anunciado trabajos de reencarpetado, pero hasta el momento no se han iniciado.
“Solo pedimos una solución real; las piedras no son más que un parche que no resiste ni una semana”, comenta un vecino afectado.
En conclusión, la situación de esta carretera no solo es una molestia, sino un riesgo para la seguridad vial. Expertos en infraestructura advierten que la falta de atención podría incrementar los accidentes y el deterioro de la vía, encareciendo aún más cualquier futura reparación.
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