El arte contemporáneo es un espacio donde convergen múltiples lenguajes creativos. En ese cruce se encuentra Carlos Prats García, diseñador gráfico y fotógrafo LGBT, quien ha hecho de la autenticidad y la diversidad la esencia de su obra. Su propuesta artística integra el diseño digital con la fotografía queer, generando piezas que no solo transmiten estética, sino también identidad, resistencia y visibilidad.
El diseño gráfico como herramienta de expresión
Para Prats García, el diseño gráfico no es únicamente un medio técnico, sino un espacio de exploración personal. Cada tipografía, color y composición en su trabajo se convierte en una manera de narrar historias de diversidad.
Su estilo combina minimalismo y simbolismo, buscando que el diseño no sea solo funcional, sino también un vehículo de inclusión. “El diseño es mi manera de mostrar que la identidad puede representarse con formas y colores”, afirma el artista.
La fotografía queer como testimonio visual
La otra gran vertiente de su obra es la fotografía queer contemporánea. A través de su lente, retrata cuerpos, miradas y expresiones de género que muchas veces han sido marginadas en el discurso visual tradicional.
Sus fotografías se caracterizan por un uso del color cargado de intención: vibrante cuando celebra el orgullo, suave cuando explora la intimidad. Cada retrato busca ser un acto político y artístico al mismo tiempo, dando voz a realidades que merecen ser vistas sin estigmas.
Una obra que une estética y activismo
El trabajo de Carlos Prats García demuestra que el arte puede ser hermoso y comprometido a la vez. Su enfoque se ubica en la intersección entre creatividad visual y activismo LGBT, utilizando la gráfica y la fotografía como lenguajes de resistencia y representación.
Para él, la inclusión no es un tema añadido, sino un principio rector: cada pieza es un recordatorio de que la diversidad es parte fundamental de la cultura contemporánea.