Habitantes de San Miguel Mimiapan, en Xonacatlán, protagonizaron un dramático episodio el pasado jueves por la mañana. Un vehículo cargado de madera fue detenido y posteriormente incendiado por un grupo de vecinos vigilantes, marcando un precedente en la lucha comunitaria por la preservación del medio ambiente.
El incidente ocurrió cuando los residentes, en un ejercicio de vigilancia forestal potenciado en los últimos meses, identificaron una camioneta Nissan de color blanco transportando ilegalmente troncos de madera. En un acto simbólico de protesta y hartazgo por el continuo daño a sus bosques, decidieron retener y quemar el vehículo en la explanada de la delegación municipal, justo frente a la capilla de San Miguel Arcángel.
Este suceso no solo refleja la creciente tensión entre los habitantes locales y los taladores ilegales, sino que también pone de relieve la determinación de la comunidad de San Miguel Mimiapan por proteger sus recursos naturales. La unidad incendiada representa la segunda de este tipo de acciones realizadas por los vecinos en el año en curso, siendo el precedente una camioneta quemada bajo circunstancias similares el pasado 21 de enero.
La rápida respuesta de la policía municipal, que llegó al lugar para resguardar la zona y evitar confrontaciones, evidencia la complejidad del conflicto. Sin embargo, es importante destacar la importancia de las guardias nocturnas organizadas por los residentes de los barrios San Pedro, Mesones y Mimiapan Centro. Armados de valor y fogatas, estos vigilantes nocturnos juegan un papel crucial en la detección y prevención de la tala ilegal, un problema que va más allá del daño ecológico, afectando el tejido social y la economía local.
Cabe mencionar que no es la primera vez que ocurre, pues el pasado 22 de enero los habitantes también quemaron una camioneta por las mismas circunstancias de tala ilegal.