El municipio de Cuautitlán está en el ojo del huracán tras serias acusaciones de abuso de autoridad y corrupción dentro de la policía municipal y de tránsito. La comunidad y diversas fuentes internas han denunciado un esquema sistemático de corrupción que involucra a altos mandos de la corporación.
Según testimonios de agentes y reportes confidenciales, el subdirector de Tránsito, Jesús Sánchez, ha impuesto una cuota diaria a los agentes de tránsito. Cada oficial debe infraccionar al menos cuatro vehículos por día. Este sistema de cuotas no solo afecta a los conductores, sino que también propicia un ambiente de corrupción. Los conductores infraccionados son invitados a las oficinas de tránsito, donde se les ofrece “resolver” sus multas por montos que oscilan entre los 3,500 y 4,000 pesos, evitando así el procedimiento oficial y el envío de sus vehículos al corralón.
Las denuncias también señalan que el comisario Juan Ranulfo Centeno Cano recibe directamente los fondos recaudados de esta manera corrupta. Se estima que Centeno Cano podría estar recibiendo hasta 40,000 pesos diarios provenientes de conductores que buscan evitar sanciones mayores.
Los agentes de tránsito que no cumplen con las cuotas diarias o que no son encontrados en sus puestos durante las supervisiones enfrentan severos castigos. La penalización incluye ser reasignados a trabajar en Seguridad Pública, donde los horarios son significativamente más exigentes: turnos de 24 horas por 24 horas, comparados con los turnos regulares de tránsito de 6:00 a 21:00 horas. Para regresar a sus puestos originales, los agentes deben pagar entre 15,000 y 20,000 pesos.
Condiciones Laborales y Salarios
A pesar de las altas expectativas y presiones, los agentes de tránsito reciben sueldos bajos, con un promedio de 4,000 pesos quincenales. No ha habido incrementos salariales durante la administración actual. Además, los oficiales deben adquirir sus uniformes de su propio bolsillo, lo que agrava su situación económica.
Las denuncias de corrupción y abuso de autoridad en Cuautitlán han generado indignación entre los ciudadanos y han puesto en la mira la integridad de la policía municipal y de tránsito. La comunidad exige una investigación exhaustiva y la implementación de medidas correctivas para restaurar la confianza en las autoridades locales.