La frontera entre México y Estados Unidos ha estado bajo una presión sin precedentes debido al creciente flujo de migrantes en los últimos años. La crisis migratoria que ambos países enfrentan ha llevado a la creación de un grupo de trabajo conjunto con el objetivo de encontrar soluciones efectivas para contener el paso irregular de personas.
En una reunión histórica, los líderes de México y Estados Unidos acordaron establecer un grupo de trabajo migratorio que también incluirá a países expulsores de migrantes de Centro y Sudamérica. Esta iniciativa busca abordar el crecimiento constante del flujo de personas en condición irregular, lo cual ha alcanzado niveles récord en ambos lados de la frontera.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió en Palacio Nacional a una comitiva de alto nivel encabezada por Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora en Seguridad del gobierno de Joe Biden. Este encuentro demuestra la gravedad de la situación y el compromiso de ambas naciones para abordarla de manera conjunta.
En junio, se observó una reducción en los encuentros entre las autoridades estadounidenses y los migrantes. Sin embargo, esta disminución fue temporal, ya que a partir de entonces, se registró un repunte significativo, incluso alcanzando nuevos récords. Durante el año fiscal 2023, que abarca desde octubre de 2022 hasta septiembre de 2023, se reportó el número más alto de encuentros entre las autoridades migratorias de Estados Unidos y los migrantes. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), hubo un incremento del 4% en estos encuentros, pasando de 2,378,944 a 2,475,669. Esta cifra representa el punto más alto en la historia de los encuentros de autoridades migratorias en la frontera sur de Estados Unidos.
Una estadística preocupante es que uno de cada cuatro migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos proviene de México. De los 242,418 encuentros reportados durante el periodo de enero a noviembre, 64,811 corresponden a ciudadanos mexicanos. Estos números superan a los migrantes que provienen del Triángulo Norte de Centroamérica, que incluye a Guatemala, Honduras y El Salvador.
En México, la situación también es alarmante, ya que el número de personas en condición irregular ha alcanzado niveles históricos. Según el Instituto Nacional de Migración (INM), durante 2023, más de 686,000 personas extranjeras con estancia irregular fueron detectadas en territorio mexicano. Esta cifra representa la más alta de la última década, y es importante señalar que aún faltan las cifras de diciembre.
El INM ha registrado un descenso en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, a partir de 2021, se ha observado un repunte constante que culminó en un récord este año.
La crisis migratoria en México y Estados Unidos es un desafío complejo que requiere una respuesta coordinada y efectiva. El grupo de trabajo conjunto entre ambos países y la inclusión de naciones expulsoras de migrantes de Centro y Sudamérica son pasos significativos hacia la búsqueda de soluciones que aborden esta problemática en constante evolución. Con récords de encuentros de migrantes en ambas fronteras, es evidente que se necesita una acción concertada para manejar esta situación de manera adecuada y respetuosa con los derechos humanos de las personas involucradas.