Mucho antes de que se ordenara su reclusión, el nombre de “Chiquimarco” ya figuraba en expedientes judiciales. El conflicto legal que hoy mantiene al exárbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez bajo prisión preventiva se originó en 2023, cuando su entonces expareja presentó una denuncia por violencia familiar, señalando presuntas conductas que habrían afectado su integridad física y emocional.
A partir de esa acusación, se abrió una investigación formal que dio paso a un proceso penal que, durante varios meses, avanzó con el imputado en libertad. Sin embargo, el desarrollo del caso y el incumplimiento de obligaciones judiciales provocaron un cambio drástico en su situación jurídica.
La decisión judicial que cambió el rumbo del caso
En una audiencia reciente celebrada en la Ciudad de México, una jueza determinó modificar las medidas cautelares que permitían a Marco “N” enfrentar el proceso fuera de prisión. La resolución se dio tras analizar su conducta procesal y valorar la posibilidad de que no se garantizara su comparecencia ante la autoridad.
Como resultado, se dictó prisión preventiva justificada, por lo que el exárbitro deberá permanecer recluido en el Reclusorio Norte, donde continuará su proceso legal bajo supervisión de las autoridades penitenciarias.
De enfrentar el proceso en libertad a la reclusión
Cuando el caso se hizo público, el exsilbante fue vinculado a proceso sin que se le impusiera prisión preventiva. Esta condición le permitió continuar con actividades públicas y defenderse en libertad mientras se desarrollaban las investigaciones complementarias.
No obstante, tras no acudir a una audiencia clave programada semanas atrás, la autoridad judicial revisó nuevamente su estatus legal. La falta fue considerada un elemento suficiente para endurecer las medidas, al estimar que existía riesgo de evasión o incumplimiento del procedimiento penal.
Un nombre histórico del arbitraje mexicano
Marco Antonio Rodríguez es uno de los árbitros más conocidos del futbol nacional. A lo largo de casi 20 años de carrera dirigió cientos de partidos oficiales, obtuvo el gafete de la FIFA y representó a México en tres Copas del Mundo: Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
Tras retirarse de las canchas en 2014, se mantuvo ligado al deporte como analista arbitral y comentarista en TUDN, etapa en la que siguió siendo una figura mediática dentro y fuera del futbol.
Un caso con repercusiones más allá del deporte
La prisión preventiva dictada contra “Chiquimarco” no solo representa un giro relevante dentro de su proceso penal, sino que también ha generado un amplio debate sobre la responsabilidad legal de personajes públicos frente a denuncias de violencia familiar.
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