Las remesas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, experimentaron un leve descenso en julio de 2024. Según las cifras divulgadas por el Banco de México, el monto total de capitales recibidos alcanzó los 5,614 millones de dólares, lo que representa una caída del 1% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este retroceso se debe principalmente a una disminución en el monto promedio de los envíos, a pesar de un incremento en el número de transacciones.
En julio de 2024, aunque el número de operaciones de remesas aumentó un 0.8% interanual, alcanzando 13.9 millones de transacciones, el monto promedio por envío se redujo un 1.8%, situándose en 402 dólares. Este descenso en el monto promedio de las remesas es un factor clave que ha opacado el crecimiento en el número de transacciones, lo cual ha resultado en una leve disminución en el total de remesas recibidas.
A pesar del descenso registrado en julio, es importante destacar que en junio las remesas a México alcanzaron un récord histórico de 6,207 millones de dólares, evidenciando la volatilidad de este flujo de ingresos. En el acumulado de enero a julio de 2024, las remesas aumentaron un 2.9% interanual, sumando un total de 36,940 millones de dólares. Este crecimiento acumulado refleja la importancia sostenida de las remesas como una fuente crucial de divisas para México.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, las remesas han mostrado un crecimiento constante, convirtiéndose en la principal fuente de ingresos externos para México. En 2023, el país recibió un récord de 63,313 millones de dólares en remesas, lo que representó un incremento del 7.6% respecto a 2022 y marcó el décimo año consecutivo de crecimiento en esta área.
En su último Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su agradecimiento a los casi 40 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos, de quienes proviene la mayoría de las remesas. López Obrador destacó el papel de estos migrantes, a quienes considera “héroes”, por su contribución a la economía mexicana y su impacto positivo en alrededor de 12 millones de familias en el país.
México se posiciona como el segundo mayor receptor de remesas a nivel global, solo detrás de India, según el Banco Mundial. Esta posición subraya la relevancia de las remesas para la economía mexicana y la importancia de los flujos de capital que provienen de los migrantes, principalmente desde Estados Unidos.
De cara al futuro, el BBVA ha estimado que México podría recibir un nuevo récord de 66,500 millones de dólares en remesas para el año 2024, lo que representaría el 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Este pronóstico refleja la expectativa de un continuo crecimiento en las remesas, consolidando su papel como un pilar fundamental de la economía mexicana.
En conclusión, las remesas siguen siendo una fuente vital de ingresos para México, proporcionando apoyo financiero a millones de familias y contribuyendo significativamente a la economía nacional. A pesar del leve descenso registrado en julio, la tendencia general de crecimiento en las remesas destaca la resiliencia de este flujo de capitales y su importancia estratégica para el país. Con proyecciones optimistas para 2024, México continúa consolidando su posición como uno de los principales receptores de remesas a nivel mundial.
