Carlos Orvañanos, candidato de la coalición PAN, PRI y PRD a la Alcaldía de Cuajimalpa, ha anunciado un ambicioso plan para transformar radicalmente la infraestructura hidráulica de la demarcación. Su objetivo es garantizar un suministro de agua eficiente y confiable, poniendo fin al lucrativo negocio de las pipas de agua que ha proliferado en áreas como Iztapalapa bajo administración de Morena.
A pesar de que la Alcaldía de Cuajimalpa cuenta con un presupuesto total de dos mil 100 millones de pesos, el agua ha recibido históricamente solo un pequeño porcentaje de esta suma, específicamente un 2%. Orvañanos propone un cambio drástico al asignar más de 400 millones de pesos a la infraestructura hidráulica, lo cual representa un incremento significativo destinado a mejorar el abasto y la calidad del agua en la región.
El candidato ha subrayado que la gestión adecuada del agua es una competencia que implica tanto al gobierno federal como al de la Ciudad de México, según la Constitución local. No obstante, Orvañanos busca gestionar un aumento en la inversión pública para el desarrollo de infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento, enfrentando así el reto directo de mejorar los servicios sin recurrir a la privatización, contrario a las acusaciones de sus opositores.
Agua Futura Cuajimalpa: Un Proyecto Sostenible
El plan “Agua Futura Cuajimalpa” se centra en integrar diversas fuentes de agua como ríos, presas, pozos y especialmente agua de lluvia. Este proyecto no solo busca la captación y almacenamiento eficiente, sino también la distribución estratégica del recurso hídrico, promoviendo un enfoque sostenible y a largo plazo para el manejo del agua.
Durante recientes debates, Orvañanos ha criticado duramente la mercantilización del agua por parte de algunos sectores políticos, insistiendo en que el agua es un derecho vital que debe ser garantizado a todos los ciudadanos, no un medio para enriquecerse. Frente a las críticas, asegura que su gestión se enfocará en asegurar el acceso universal al agua, eliminando las prácticas corruptas y la dependencia de las ventas de pipas de agua.
La propuesta de Carlos Orvañanos promete no solo mejorar la infraestructura y el abasto de agua en Cuajimalpa, sino también establecer un nuevo estándar en la gestión del agua dentro de la Ciudad de México. Con una visión clara y una inversión robusta, busca asegurar que Cuajimalpa se convierta en un ejemplo de eficiencia y equidad en el manejo de recursos hídricos.
