La tradicional cena navideña podría representar un gasto mayor para las familias mexiquenses este año. Productores avícolas del Estado de México anticipan que habrá menos pavo disponible en el mercado, situación que empujaría los precios al alza hasta en un 5% durante diciembre.
La combinación de baja producción nacional, afectaciones sanitarias en las aves y el creciente volumen de importaciones provenientes de Estados Unidos y Brasil mantiene al sector en un estado de alerta.
Juan Pablo Cariño Olguín, representante del gremio avícola, explicó que la problemática no surgió este año, sino que se arrastra desde 2024, cuando la producción nacional se redujo drásticamente y los criadores trabajaron apenas al 65% de su capacidad real.
Según el especialista, el mercado local no logró recuperarse debido al ingreso masivo de pavo extranjero.
“Mientras países como EU y Brasil trabajan con subsidios que les permiten vender a precios muy bajos, los productores mexiquenses simplemente no pueden competir”, puntualizó.
La consecuencia directa de esta presión internacional es la insuficiencia en los pedidos nacionales. Cariño Olguín detalló que, aun cuando un distribuidor solicita 10 mil pavos, actualmente solo se pueden enviar alrededor de 6 mil 500, pues no existen suficientes animales disponibles.
Las zonas productoras más afectadas se encuentran en Jilotepec, Zumpango y Acambay, regiones clave en la avicultura del estado.
La tendencia, advierten, continuará hasta 2026, pues las importaciones seguirán ocupando el espacio del producto local.
El desajuste no se limita al pavo. Los productores señalan que artículos esenciales como la papa, así como la carne de cerdo y de res, enfrentan condiciones similares por el incremento de alimentos importados que desplazan la producción nacional.
Ante este panorama, el sector avícola hace un llamado directo a los consumidores mexiquenses: priorizar la compra de productos locales para evitar que el mercado nacional quede en desventaja absoluta frente a las importaciones.
Cariño Olguín calificó la situación como un “panorama de descontrol”, debido a la falta de regulaciones que limiten la entrada de productos básicos del extranjero. “La soberanía alimentaria se está debilitando; necesitamos que la población apoye al productor local”, afirmó.
Para contrarrestar la problemática, los productores buscan consolidar una red de distribución que permita identificar claramente el pavo mexiquense en el mercado. Estas acciones se están dialogando con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Además, solicitaron al gobierno federal una denominación de origen o distinción estatal, lo que permitiría posicionar sus productos con un mejor margen y dar certeza al consumidor sobre su procedencia.
“Con esta medida, podremos conocer la demanda real y asegurar precios justos para los productores”, explicó el representante.
El sector ya proyecta acciones a futuro. Entre los planes se encuentra reunir a productores de distintos rubros para lanzar una campaña conjunta en 2026, con el fin de fortalecer al campo mexiquense frente a los retos económicos y comerciales.
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