En un reciente esfuerzo por revitalizar su presencia y efectividad en Cuajimalpa, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está intensificando su estructura a nivel territorial. Bajo la candidatura de Carlos Orvañanos para la alcaldía, esta estrategia busca no solo conquistar la elección sino también establecer un gobierno de amplia base de apoyo que incluya priistas, perredistas y panistas.
La campaña, liderada por el notable Alejandro Moreno, también conocido como “Alito”, ha visto una participación masiva de las bases priistas, quienes se reunieron para mostrar su apoyo a Orvañanos. Este encuentro no solo reafirmó la unidad y el compromiso del partido sino también propuso un frente unido contra los retos actuales que enfrenta la región.
Durante el evento, Carlos Orvañanos expresó su entusiasmo por el amplio respaldo que ha recibido de las bases priistas en Cuajimalpa. “La aceptación del PRI entre los habitantes es notable y será fundamental para asegurar una verdadera alternancia en el gobierno local,” afirmó. Orvañanos también destacó la importancia de la lucha contra la corrupción y la traición, problemas que, según él, han plagado la administración actual.
Al ganar las elecciones programadas para el 2 de junio, Orvañanos prometió fortalecer el apoyo a los liderazgos políticos locales y asegurarse de que las gestiones vecinales continúen siendo efectivas y sin interrupciones. Su enfoque no solo se centra en ganar, sino en crear un gobierno transparente y dedicado al servicio de la comunidad.
Orvañanos se mostró confiado en la victoria, citando una “amplia ventaja” sobre sus competidores. Este optimismo se refleja en su visión de un “carro completo”, es decir, ganar no solo la alcaldía, sino también asegurar diputaciones locales y federales, además de concejalías.
La estrategia del PRI en Cuajimalpa es un claro indicativo de su renovado enfoque y dedicación para servir mejor a sus electores y mejorar la gobernanza local. Con líderes como Orvañanos al frente, el partido busca no solo un cambio en la administración sino también una reforma en cómo se percibe y opera el poder político en uno de los territorios más estratégicos de la Ciudad de México.