Vecinos de la colonia Nueva San Rafael, en Naucalpan, Estado de México, han comenzado a presentar diversos problemas de salud tras haber tenido contacto con una espuma blanca y densa que emergió del desbordamiento del río Verde, un afluente contaminado que cruza la zona.
De acuerdo con el Sistema Municipal DIF de Naucalpan, a través de su jefe de atención médica, Omar Pedraza, varios residentes acudieron en los últimos días con síntomas preocupantes como dermatitis por contacto, infecciones estomacales, vómito, fiebre, conjuntivitis e incluso afecciones respiratorias.
“La espuma estaba llena de químicos y contaminantes. Nosotros no jugamos con ella, tratábamos de removerla para evitar que se quedara estancada. Sabíamos que era peligrosa”, relató uno de los vecinos afectados.
Según testimonios y observaciones de personal médico, la espuma se originó por una combinación de residuos industriales, aguas negras y desechos químicos que se acumulan en el río Verde. Las lluvias recientes provocaron su desbordamiento, lo cual generó una espuma con componentes altamente irritantes y potencialmente infecciosos.
Este fenómeno no es nuevo en regiones con cuerpos de agua contaminados, pero en este caso particular, la cercanía con zonas habitadas aumentó los riesgos para la población.
Hasta el momento, el DIF ha registrado un aumento significativo en consultas médicas relacionadas con este incidente. Los principales padecimientos incluyen:
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Dermatitis por contacto: irritación de la piel tras tocar la espuma.
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Infecciones gastrointestinales: vómito, diarrea y dolor abdominal.
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Alergias respiratorias: tos seca, congestión nasal y dificultad para respirar.
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Conjuntivitis: ojos rojos, lagrimeo e irritación severa.
Los síntomas, en algunos casos, han requerido tratamiento con antibióticos y atención médica especializada, especialmente en niños y adultos mayores, quienes son más vulnerables.
El gobierno municipal de Naucalpan pidió a los habitantes evitar el contacto directo con cuerpos de agua contaminada y mantenerse alejados de la espuma generada por el río. También se habilitó una brigada médica móvil en la colonia Nueva San Rafael para atender casos sospechosos sin necesidad de traslado.
Además, se hizo un exhorto a los organismos ambientales del Estado de México y a la CONAGUA para realizar un estudio urgente de la calidad del agua del río Verde, así como una limpieza profunda de la zona afectada.
En conclusión, el caso de Naucalpan pone en evidencia los riesgos de salud pública asociados a la contaminación de ríos y cuerpos de agua urbanos. A medida que la infraestructura de drenaje y tratamiento de aguas se ve rebasada por el crecimiento poblacional y la falta de regulación industrial, emergen escenarios críticos como este.
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