En un contexto de desaceleración inflacionaria, la inflación en México registró una disminución significativa durante la primera mitad de septiembre de 2024. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa anual se ubicó en 4.66%, cifra inferior al 4.64% registrado en la segunda quincena de agosto de este año. Esta es una señal alentadora para la economía mexicana, que ha estado luchando por controlar el aumento de precios en los últimos años.
Durante los primeros 15 días de septiembre de 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento quincenal de 0.09%, lo que representa la tasa más baja para dicho periodo desde que se tiene registro en 1988. Este resultado sugiere que las presiones inflacionarias están comenzando a ceder, lo que podría brindar alivio a los consumidores y generar confianza en la estabilidad económica.
El Índice de Precios Subyacente, el cual excluye bienes y servicios con precios volátiles, mostró un crecimiento quincenal de 0.21%, mientras que la tasa anual bajó a 3.95%, una ligera disminución en comparación con el 4.01% de la quincena anterior. Este indicador es relevante porque refleja la inflación de largo plazo, descartando factores externos que podrían afectar temporalmente los precios.
Dentro del Índice Subyacente, los precios de las mercancías subieron un 2.94% anual, y los servicios experimentaron un incremento del 5.15%, ambos comparados con el mismo periodo del año anterior. Estos datos reflejan el impacto de la inflación en productos y servicios de consumo diario.
Por otro lado, el Índice de Precios No Subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, disminuyó 0.31% en términos quincenales. No obstante, la tasa anual se ubicó en 6.73%, aún por encima de la inflación general. Esta caída se debe en parte al comportamiento de los precios de productos como la naranja (-13.6%), jitomate (-9.5%), aguacate (-6.0%) y gasolina de bajo octanaje (-0.2%).
El Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que evalúa los precios de 176 productos y servicios esenciales, registró una variación quincenal de 0.1%, mientras que su tasa anual fue de 4.47%. Esta canasta incluye tanto productos alimentarios como no alimentarios y es un reflejo del impacto directo de la inflación en los hogares con menores ingresos.
A pesar de esta reciente reducción en la inflación, el indicador ha superado la meta de estabilidad de precios del Banco de México (BANXICO) durante 85 quincenas consecutivas, desde marzo de 2021. La meta de BANXICO es mantener la inflación dentro de un rango de 3%, con un margen de +/- un punto porcentual.
Esta situación refleja el reto que enfrentan las autoridades monetarias para lograr que la inflación vuelva al objetivo deseado. Sin embargo, los resultados recientes podrían indicar que el país está en camino de una mayor estabilidad en los precios.
En conclusión, la disminución de la inflación en México a 4.66% en la primera mitad de septiembre de 2024 es una señal positiva, especialmente al ser la tasa más baja registrada para este periodo desde 1988. Aunque la inflación aún se mantiene por encima de la meta de BANXICO, los recientes movimientos en el Índice Nacional de Precios al Consumidor y los índices subyacente y no subyacente sugieren una moderación de las presiones inflacionarias. Esto podría generar un alivio para los hogares mexicanos y sentar las bases para una mayor estabilidad económica en el futuro cercano.