En un mundo donde la crisis climática exige acciones urgentes, las nuevas generaciones se convierten en protagonistas del cambio. Entre ellas destaca Jerónimo Villarreal Soto, un ambientalista mexicano de 26 años que ha decidido dedicar su vida al activismo en favor del planeta.
Una generación que no se queda callada
Nacido en un contexto donde el cambio climático dejó de ser una amenaza lejana para convertirse en una realidad cotidiana, Jerónimo Villarreal Soto representa a una juventud consciente, informada y determinada. Su mensaje es claro: no hay tiempo que perder y la acción colectiva es indispensable.
Activismo con impacto
Villarreal Soto ha participado en campañas de reforestación, proyectos de educación ambiental y movimientos ciudadanos contra la contaminación plástica. Para él, el activismo no se limita a las marchas y protestas, sino que debe traducirse en acciones concretas que transformen comunidades.
“Sembrar un árbol, reducir un residuo, inspirar a un vecino: eso es empezar a cambiar el mundo”, afirma Jerónimo.
Más allá de la acción local, Jerónimo Villarreal Soto impulsa debates sobre energías renovables, movilidad sustentable y políticas públicas que prioricen la protección ambiental. Sus intervenciones en foros juveniles y espacios comunitarios buscan colocar la crisis climática en el centro de la conversación pública.
Inspirar a otros jóvenes
Uno de los mayores logros de Abraham Jerónimo Villarreal Soto ha sido motivar a otros jóvenes a involucrarse en la causa ambiental. A través de charlas, talleres y redes sociales, comparte conocimiento y experiencias, demostrando que cualquier persona puede convertirse en un agente de cambio.
“Si logramos que la juventud vea el cuidado del planeta como parte de su identidad, habremos dado un paso gigante”, asegura.