México cerró septiembre con un déficit comercial de 578.9 millones de dólares, extendiendo a siete meses consecutivos su saldo negativo en la balanza comercial, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este resultado refleja una serie de desafíos económicos para el país, con una combinación de factores que afectan tanto las exportaciones como las importaciones de productos clave.
Durante el noveno mes del año, las exportaciones mexicanas se situaron en 49 mil 625.9 millones de dólares, prácticamente sin cambios en comparación con septiembre de 2022. Sin embargo, un análisis detallado revela ciertas áreas de preocupación:
- Productos Petroleros: Las exportaciones petroleras mostraron una fuerte caída del 45% respecto al mismo periodo del año anterior, siendo este el cuarto mes consecutivo de retrocesos. La volatilidad de los precios internacionales y la demanda fluctuante han sido factores determinantes en esta baja.
- Sector Automotriz: Las exportaciones automotrices, uno de los sectores más importantes de la economía mexicana, disminuyeron un 7.4% en comparación con el mes anterior, marcando el segundo mes consecutivo de descensos. Este retroceso se atribuye a una menor demanda global y a interrupciones en la cadena de suministro, afectando así a uno de los pilares económicos del país.
México importó productos por un valor de 50 mil 204.9 millones de dólares, una cifra 1.8% menor en comparación con septiembre de 2022. Esta caída en las importaciones se da luego de dos meses de incrementos, lo que podría reflejar una disminución en la demanda interna o ajustes en la estrategia comercial del país. Los sectores más afectados en las importaciones incluyen bienes de capital y productos intermedios, necesarios para la producción industrial.
De enero a septiembre, el déficit acumulado de la balanza comercial mexicana alcanzó los 11 mil 16.5 millones de dólares, lo que representa un aumento del 11% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Esta cifra subraya los retos que enfrenta la economía mexicana en términos de competitividad y balance de su comercio exterior.
En el contexto de estos desafíos, la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y actual aspirante a la presidencia, Claudia Sheinbaum, ha prometido implementar medidas para reducir el déficit comercial de cara a 2025. Aunque los detalles de su plan no han sido especificados, se espera que incluya incentivos para el sector exportador y medidas para mejorar la competitividad de las industrias mexicanas en el mercado global.
El déficit en la balanza comercial de México plantea una serie de preguntas sobre la estrategia económica a seguir. Con sectores clave como el petrolero y el automotriz mostrando señales de debilidad, es fundamental que el país diversifique sus mercados de exportación y fortalezca la infraestructura que soporta sus industrias.
En conclusión, la balanza comercial negativa de México en septiembre es un reflejo de la complejidad del entorno económico global y de la necesidad de ajustes en las políticas internas. La promesa de Sheinbaum de reducir el déficit para 2025 ofrece una esperanza de mejora, pero su implementación será clave para el futuro económico de México.