El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena ha establecido una meta ambiciosa de afiliación en el Estado de México. Este fin de semana, líderes del partido y representantes políticos estatales, encabezados por la presidenta del CEN, Luisa Alcalde Luján, y el secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, se reunieron en Toluca para definir estrategias y metas, entre las que destaca la afiliación de más de un millón y medio de personas en la entidad.
Objetivo de afiliación en el Estado de México
De acuerdo con López Beltrán, de los 10 millones de afiliaciones previstas a nivel nacional, más de 1.5 millones deben lograrse en el Estado de México. La cifra no es menor; sin embargo, según el propio secretario de Organización, no representa un reto insuperable si se toma en cuenta que Morena recibió cerca de cinco millones de votos en la pasada elección presidencial en la entidad.
En la reunión, donde también participaron Martha Guerrero, líder estatal de Morena; el senador Higinio Martínez Miranda; y Maurilio Hernández González, presidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura Local, se establecieron las estrategias necesarias para alcanzar este ambicioso objetivo de afiliación.
Consenso y metodología para las candidaturas del 2027
López Beltrán también hizo referencia a la selección de candidaturas para las próximas elecciones en 2027, resaltando que el consenso será una prioridad en el proceso de definición, seguido de encuestas y, de ser necesario, insaculación para otorgar espacios a la militancia de base. Esta metodología busca fortalecer la unidad interna, permitiendo a la militancia tener una voz importante en la toma de decisiones clave.
Tensión en el acto público: diferencias internas a la vista
En medio de la asamblea, no todo fue armonía. La presencia de figuras de alto perfil como el senador Higinio Martínez generó una serie de tensiones. Durante el evento en el Salón Rojo del Club Toluca, se escucharon abucheos dirigidos hacia Martha Guerrero y el senador Higinio Martínez, lo que evidenció fricciones en el interior del partido.
Higinio atribuyó los abucheos a un grupo de personas ligadas a Daniel Serrano. Este señalamiento fue negado poco después por Serrano, quien aseguró no estar vinculado a los incidentes y desmintió cualquier intento de desestabilización durante la visita de la dirigencia nacional.
¿Fractura o expresión de pluralidad dentro de Morena?
La aparición de estos desacuerdos ha generado rumores sobre una posible fractura dentro de Morena en el Estado de México. A pesar de que algunos militantes descartan esta idea, otros consideran que la creciente polarización y el enfrentamiento de figuras relevantes del partido podrían minar la cohesión interna en el proceso de afiliación.
La presencia de personajes clave en la política mexiquense, como el secretario de Gobierno y la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, quienes se reunieron previamente con Higinio Martínez para acordar estrategias, denota la importancia del proyecto de afiliación para la dirigencia estatal y nacional. Sin embargo, las diferencias internas evidenciadas en este evento hacen cuestionar la capacidad de Morena para mantener la unidad y alcanzar las metas propuestas en un ambiente de entendimiento y respeto mutuo.
Unidad en la 4T mexiquense: ¿ideal o desafío?
Para los militantes de Morena en el Estado de México, la afiliación masiva representa un paso esencial hacia el fortalecimiento del partido de cara a las elecciones de 2027. No obstante, los recientes acontecimientos ponen de manifiesto que la unidad es un objetivo que requerirá de un esfuerzo conjunto y sincero.
El desafío radica en evitar que las diferencias internas interfieran con el objetivo principal: consolidar a Morena como la principal fuerza política en el Estado de México. La dirigencia nacional busca minimizar el impacto de estas fricciones, resaltando que la pluralidad y la libertad de expresión son pilares fundamentales de la Cuarta Transformación. Sin embargo, para algunos, la disputa entre líderes estatales sugiere que Morena podría enfrentar obstáculos para mantener su estructura cohesiva en uno de los estados clave del país.
En este contexto, la meta de un millón y medio de afiliaciones en el Estado de México se presenta no solo como un desafío organizativo, sino también como una prueba de la capacidad de Morena para superar sus diferencias y construir un proyecto inclusivo en el que todas las voces de la militancia sean escuchadas y respetadas.