En un incidente que ha causado revuelo en las redes sociales y medios de comunicación, un grupo de pasajeros de Aeroméxico ha emitido una carta de respaldo hacia un hombre que tomó la valiente decisión de abrir la salida de emergencia en un avión, después de pasar cuatro largas horas encerrados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La acción del hombre ha desatado un debate sobre la seguridad y el bienestar de los pasajeros durante situaciones de emergencia en vuelos comerciales. En este artículo, exploraremos los detalles de este incidente, las reacciones de los pasajeros y el contexto que lo rodea.
El jueves 25 de enero, en el vuelo 672 de Aeroméxico con destino a Guatemala, un hombre tomó una decisión drástica en medio de la desesperación. Después de pasar cuatro horas encerrados en la aeronave en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, decidió abrir una de las ventanas de emergencia del avión que conducían hacia un ala. Posteriormente, se sentó y finalmente regresó a la aeronave. Esta acción, que podría haber sido percibida como un acto peligroso, ha suscitado un intenso debate.
La versión oficial inicial sugirió que el pasajero que abrió la ventana de emergencia pudo haber dañado el avión al pisar las alas. Sin embargo, los pasajeros que experimentaron las condiciones de encierro y falta de oxígeno dentro del avión tenían una historia diferente que contar. Según The Associated Press, aproximadamente 27 pasajeros de Aeroméxico firmaron una carta escrita a mano en la que aseguraban que la desesperación y la falta de aire fueron las razones que llevaron al pasajero a abrir la compuerta.
La carta, firmada por los pasajeros afectados, expresaba su apoyo al pasajero que tomó la decisión de abrir la ventana de emergencia. En ella, se leía: “Todos los pasajeros del vuelo CDMX a Guatemala AM 0672 manifestamos que el pasajero a bordo que abrió la ventana de emergencia lo hizo en protección de todos, con el apoyo de todos, pues la demora y la falta de aire crearon condiciones peligrosas para la salud de los pasajeros. Nos salvó la vida”. Esta declaración pone de manifiesto la angustia que sintieron los pasajeros y su gratitud hacia el hombre que actuó en beneficio de todos.
El director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, reconoció que este incidente fue inédito, ya que no había registros previos de situaciones similares en el aeropuerto más importante del país. También se confirmó que el vuelo ya tenía una demora de al menos una hora, lo que contribuyó a la tensión entre los pasajeros.
En conclusión,el incidente en el vuelo 672 de Aeroméxico ha generado un intenso debate sobre la seguridad y el bienestar de los pasajeros durante situaciones de emergencia. Mientras que las autoridades inicialmente se centraron en el acto del pasajero como una potencial amenaza, la carta escrita a mano por sus compañeros de viaje arroja luz sobre las condiciones insoportables que enfrentaron durante el tiempo que estuvieron encerrados en la aeronave. Este incidente servirá como recordatorio de la importancia de mantener la seguridad y el confort de los pasajeros en todas las circunstancias, incluso en momentos de demora y dificultades.