La autorización de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para el registro de vacunas actualizadas contra el Covid-19, la influenza estacional y el dengue enfrenta un retraso de casi cuatro meses. Este retraso pone en riesgo el abasto de dosis necesarias para enfrentar la temporada invernal y fomenta la venta de productos falsificados que se distribuyen y aplican de manera ilegal, lo cual podría tener graves consecuencias para la salud pública en México.
Larry Rubin, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias de Innovación Farmacéutica (AMIIF), ha señalado que este retraso genera gran preocupación dentro del sector farmacéutico y médico. “El gobierno actual tiene muchos retos en materia de salud, eso es un hecho, pero la situación que más nos preocupa a corto plazo es que la Cofepris, lamentablemente, no ha dado los registros para las vacunas contra Covid-19, la influenza estacional y el dengue”, advirtió Rubin.
Explicó que la autorización de estas vacunas debería haberse dado en junio para permitir al gobierno la compra de las dosis en julio, lo que habría garantizado el abasto para la temporada invernal. Sin embargo, esta falta de acción ha generado un vacío crítico en el acceso a las vacunas más avanzadas, como las desarrolladas por Pfizer y Moderna, que están actualizadas para combatir la cepa JN1 de Covid-19, la variante predominante en México.
El presidente de la AMIIF también advirtió sobre el riesgo que representa depender de vacunas obsoletas, como las Sputnik y Abdala, que son de primera generación y no efectivas contra las nuevas variantes del virus. “Esta falta de proporcionar registros a las empresas nos preocupa muchísimo porque México sólo tiene vacunas Sputnik y Abdala, pero esas vacunas ya no sirven, son obsoletas contra el nuevo virus del Covid-19″, subrayó Rubin.
La variante ómicron, que actualmente circula en México, presenta alrededor de 80 mutaciones, lo que ha forzado a las farmacéuticas a actualizar sus fórmulas. A pesar de esto, ni Pfizer ni Moderna han recibido el registro sanitario necesario por parte de Cofepris, lo que podría desencadenar un resurgimiento del Covid-19 durante la temporada invernal. Rubin alertó que “la realidad es que el gran riesgo es que no exista nada, porque estas vacunas no llegarían a México antes de que inicie la temporada invernal”.
Entre abril y agosto de este año, el 36% de las pruebas de Covid-19 realizadas en México dieron resultados positivos, y aunque los niveles no alcanzan las cifras alarmantes de 2020 y 2021, los contagios se concentran principalmente en dos grupos vulnerables: personas mayores de 60 años y niños menores de cinco años. Durante este período, México ha registrado 4,200 muertes por Covid-19, lo que refuerza la urgencia de contar con vacunas actualizadas para frenar un posible repunte de casos.
Otra preocupación importante es el aumento del mercado negro de vacunas. Juan Villafranca, presidente de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF), alertó sobre la creciente clonación y distribución de vacunas caducas o falsificadas contra el Covid-19 y la influenza. “Las vacunas están entre los fármacos con mayor incidencia en clonaciones”, señaló Villafranca, subrayando el riesgo que implica el manejo inadecuado de las vacunas falsificadas, ya que pierden su efectividad y pueden volverse tóxicas si no se mantienen en la cadena de frío.
El problema se agrava debido a los recortes presupuestarios al sector salud. En agosto de 2024, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) registró un recorte de casi 20 mil millones de pesos en el presupuesto destinado a salud, afectando gravemente el Programa de Vacunación, que sufrió una reducción de 9 mil millones de pesos, pasando de 14 mil millones a solo 5 mil millones de pesos para el año en curso. Esta disminución en los recursos incrementa el riesgo de desabasto de vacunas y contribuye al crecimiento del mercado negro.
Ante esta situación, Villafranca recomendó a la población mantenerse alerta y adquirir las vacunas únicamente en lugares establecidos y autorizados por Cofepris. “Si la vacuna actualizada de Pfizer llega a tener el registro, quienes tengan la posibilidad de comprarla deben hacerlo en lugares confiables”, sugirió el presidente de la AMELAF, insistiendo en la importancia de evitar productos falsificados que circulan en el mercado negro.
En conclusión, el retraso en la autorización de las vacunas actualizadas en México podría desencadenar una crisis sanitaria en los próximos meses, agravada por el repunte de casos de Covid-19, el riesgo de un mercado negro en expansión y los recortes presupuestarios al sector salud. La falta de acción oportuna por parte de Cofepris no solo pone en riesgo la salud de miles de personas, sino que también podría generar un resurgimiento del virus a gran escala, complicando aún más la situación en el país. Es crucial que las autoridades aceleren los procesos de autorización y refuercen la vigilancia contra la distribución de productos ilegales para proteger a la población.
