En un paso firme hacia la sustentabilidad y la mejora de la salud pública, el municipio de San Mateo Atenco se consolida como referente nacional con la instalación de un segundo biodigestor en su Rastro Municipal. La presidenta municipal, Ana Aurora Muñiz Neyra, encabezó el acto de entrega de esta innovadora infraestructura, que posiciona al municipio como pionero en el uso de tecnologías limpias en el procesamiento cárnico.
Con esta nueva tecnología de origen israelí, el Rastro Municipal será capaz de captar y procesar hasta 10 toneladas de residuos orgánicos, principalmente sangre generada durante la faena. Este proceso no solo evita que los desechos contaminen cuerpos de agua como el Río Lerma, sino que también permite la generación de biogás y lixiviados, los cuales serán aprovechados como fertilizantes ecológicos en el campo local.
“Estamos transformando el rastro en un modelo sustentable que cumple con todas las normas de salubridad y medio ambiente”, señaló la alcaldesa Ana Muñiz Neyra durante su intervención.
Este proyecto es resultado del trabajo coordinado entre el gobierno municipal, la Secretaría de Salud del Estado de México, la COPRISEM y la Unión de Tablajeros de San Mateo Atenco. El objetivo es claro: modernizar los procesos de sacrificio animal, disminuir la huella ambiental y asegurar que la carne que llega a las mesas locales provenga de un entorno limpio y tecnológico.
Jesús Rodríguez Ordóñez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria 16 del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), destacó la relevancia del biodigestor como una acción que “trasciende en favor de la salud de las familias, con energía sustentable y abonos ricos en nutrientes”.
En un acto de colaboración intermunicipal, el proyecto fue compartido oficialmente con representantes de Otzolotepec, con la intención de replicar estas buenas prácticas. El presidente de Tablajeros de Otzolotepec, David Medina Rojas, recibió de manos de la alcaldesa el plan de operación del biodigestor, sentando un precedente de cooperación regional en materia ambiental.
También estuvieron presentes autoridades sanitarias y ambientales como César Lazarín Muñoz, coordinador de la Jurisdicción de Regulación Sanitaria del ISEM; Laura Soberanes Rojas, directora de Medio Ambiente de San Mateo Atenco; y Joaquín González Lechuga, presidente de la Unión de Tablajeros local.
En conclusión, con la implementación de este segundo biodigestor, San Mateo Atenco no solo moderniza su infraestructura, sino que se posiciona como un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden conjugar el desarrollo económico con la protección del entorno natural.