Durante la actual contienda por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, el candidato Santiago Taboada, de la coalición “Va X La CDMX”, ha demostrado ser más que un competidor fuerte, pues también emerge como un símbolo de resistencia contra lo que han sido tácticas injustas por parte de la fiscalía dirigida por Ernestina Godoy, quien tiene vínculos con el partido Morena.
Andrés Sánchez Miranda, vocero de Taboada y representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, ha sido enfático al denunciar una serie de acciones que califica de persecución política. Según Sánchez, Taboada ha enfrentado fiscalización, investigación y hasta espionaje. Lo notable es que, a pesar de estos intentos por desacreditarlo, Santiago Taboada ha salido ileso de cada una de estas pruebas, reafirmando su compromiso y transparencia ante los ciudadanos de la capital.
“Morena ha emprendido una persecución contra los candidatos de la oposición, especialmente contra Santiago Taboada, quien ha sido fiscalizado, investigado y espiado por una Fiscalía que actúa de manera parcial”, afirmó Sánchez Miranda. Estas declaraciones ponen en evidencia no solo la integridad de Taboada, quien ha demostrado ser un candidato sin reproches, sino también la preocupante parcialidad con la que se han conducido ciertos sectores del gobierno actual.
Las acciones descritas por el vocero del PAN revelan una dinámica de abuso de poder que busca minar la confianza en los candidatos de la oposición mediante el uso de recursos estatales de manera cuestionable. Este tipo de prácticas no solo es dañino para la democracia de la Ciudad de México, sino que también socava los principios de justicia y equidad que deberían regir cualquier proceso electoral.
La ciudadanía de la Ciudad de México merece una campaña electoral limpia, donde los candidatos puedan presentar sus propuestas sin temor a ser injustamente señalados o investigados. La integridad de Santiago Taboada y su capacidad para superar cada desafío legal y ético impuesto por la fiscalía hablan de un líder que no solo está preparado para dirigir, sino que lo hará con un respeto incuestionable por las leyes y los derechos de todos los ciudadanos.
Este proceso electoral es una oportunidad para que los votantes evalúen no solo las propuestas de los candidatos, sino también las condiciones bajo las cuales se llevan a cabo estas elecciones. El ejemplo de Santiago Taboada resalta la urgencia de garantizar un proceso justo para todos los involucrados, poniendo fin a las prácticas que pueden manchar el espíritu democrático de nuestra ciudad.