La gestión del presidente municipal, Daniel Serrano Palacios, atraviesa su momento más complicado. Lo que comenzó como reclamos ciudadanos por el deterioro de la infraestructura, hoy escala a un escenario político donde incluso voces de Morena, su propio partido, se suman a las críticas.
La regidora más joven de México, la voz incómoda
Entre esas voces destaca la de Valentina Loa, sexta regidora de Cuautitlán Izcalli, reconocida como la funcionaria más joven del país. Desde sus redes sociales y en las sesiones de Cabildo, Loa ha tomado el papel de portavoz de la ciudadanía inconforme, señalando de forma directa la incapacidad del gobierno municipal para resolver problemas básicos como la reparación de calles y avenidas.
Aunque carece de atribuciones para ejecutar obras, Loa ha dejado claro que su labor es representar a los vecinos y señalar al único responsable del rezago en infraestructura: el alcalde Serrano Palacios. Su militancia en Morena convierte su postura en una doble incomodidad, ya que exhibe las carencias de un gobierno emanado del mismo partido que ella representa.
Ciudadanía sin paciencia y un edil a la defensiva
El malestar ciudadano ya no se limita a quejas en redes sociales. En visitas públicas, Serrano ha enfrentado protestas que incluso obligaron al secretario del Bienestar, Juan Carlos González Romero, a pedir “paciencia” a los inconformes. Sin embargo, la paciencia parece agotarse: los baches, la falta de servicios y la ausencia de resultados pesan más que los discursos conciliadores.
Lejos de encauzar las críticas en propuestas, el alcalde dedica tiempo a confrontar a sus opositores y a quienes cuestionan su trabajo. Dirigentes de organizaciones como la Red Ciudadana de Morena, encabezada por Fernando Cruz, también han denunciado lo que califican como una administración errática y sin rumbo.
Choques internos en Morena
Lo más preocupante para Serrano Palacios no son las críticas externas, sino el fuego amigo. Las inconformidades dentro de Morena exhiben que el alcalde no logra cohesionar ni a su propia base política. Regidores, dirigentes locales y militantes muestran su desencanto con un gobierno que consideran más preocupado por las batallas mediáticas que por la solución de los problemas cotidianos.
En este clima, incluso en sus conferencias el edil ha dedicado tiempo a responder a medios de comunicación y críticos, en lugar de presentar avances palpables en temas urgentes para la población.
Un municipio atrapado en sus baches
Cuautitlán Izcalli no solo enfrenta calles dañadas y servicios deficientes; también padece un gobierno municipal dividido y debilitado. Las críticas que deberían venir de la oposición ahora surgen desde dentro de Morena, reflejando que ni la militancia puede ocultar el desgaste de Daniel Serrano.
El alcalde tropieza, literalmente, con los baches del municipio y con los de su propio partido, dejando a la ciudadanía con más preguntas que respuestas sobre el rumbo que tomará la administración en los próximos meses.
¡Únete a nuestro grupo de WhatsApp y recibe GRATIS las noticias más importantes directo en tu celular!
