El voto de los jóvenes podría ser el factor decisivo en las elecciones de la Ciudad de México, según expertos en materia electoral, los votantes de 18 a 30 años representan una tercera parte de la lista nominal local, lo que equivale a unos 2.6 millones de jóvenes.
Importancia del voto juvenil
Mauricio Huesca, consejero electoral, subraya que este grupo etario constituye el 33% de la población votante de la capital. Sin embargo, en la elección presidencial y de jefatura de Gobierno de 2018, solo el 53% de estos jóvenes acudieron a las urnas. Este dato resalta la necesidad de una mayor movilización y participación de los jóvenes en el proceso electoral.
Gisela Rubach, especialista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y Huesca coinciden en que la baja participación se debe a varios factores: una pérdida de identidad política, la falta de representatividad en las candidaturas y un desencanto general con la política, frecuentemente asociada a la corrupción. Además, los partidos políticos han fallado en conectar efectivamente con este sector de la población.
Desafíos para los partidos políticos
Rubach señala que los partidos continúan haciendo política con enfoques desfasados, propios de las décadas de los 70 y 80. “Los partidos siguen utilizando propaganda en las calles, lo cual no es atractivo para los jóvenes, quienes están más preocupados por el medio ambiente y prefieren métodos de comunicación más orgánicos y menos agresivos”, comenta.
Según datos del Instituto Electoral de la Ciudad de México, el 70% de los primovotantes (unos 223 mil este año) suelen ejercer su voto con entusiasmo por cumplir la mayoría de edad. No obstante, muchos se desencantan rápidamente y se abstienen de votar en tres procesos electorales subsecuentes, regresando a las urnas solo cuando son económicamente activos.
En conclusión, la participación de los jóvenes en las elecciones del 2 de junio en la Ciudad de México podría ser determinante. Los partidos políticos y candidatos deben ajustar sus estrategias de comunicación y representación para conectar con un grupo que, aunque apático en ocasiones, tiene el potencial de definir el rumbo electoral de la capital.