En Toluca, la magia de la Navidad se vivió de una forma muy especial gracias a la participación de más de 100 motociclistas que cambiaron los renos por motocicletas en una singular rodada navideña. Este evento, celebrado por segundo año consecutivo, transformó las calles de la ciudad en un desfile lleno de color, creatividad y espíritu solidario.
Con motocicletas decoradas al más puro estilo navideño, los participantes recorrieron alrededor de 3 kilómetros hasta llegar al corazón de Toluca. Durante el trayecto, no solo llenaron de alegría a quienes los observaban, sino que también repartieron juguetes y dulces, arrancando sonrisas a niños y familias enteras.
Alejandro Reyes, uno de los organizadores, explicó el propósito detrás del evento:
“Queremos quitarnos ese estigma de los motociclistas rudos y malos. Nosotros también hacemos eventos altruistas, y esta rodada busca regalar sonrisas y un poco de fantasía a los niños”.
La iniciativa no solo fue un desfile de luces y disfraces. Angie Garduño, coorganizadora, destacó la importancia de llevar magia a los niños:
“La idea es que las motos luzcan para que los niños tengan un desfile vistoso. Queremos que ellos se acerquen, pidan deseos y sientan que todos somos como Santa”.
Este evento no solo unió a motociclistas locales, sino que atrajo a participantes de otras localidades como Metepec, San Mateo Atenco, Lerma, Ciudad de México, Chihuahua y Querétaro. La rodada fue un ejemplo de cómo la comunidad puede unirse para fortalecer el espíritu navideño y crear momentos inolvidables.
El desfile no pasó desapercibido para las familias que, con celulares en mano, capturaron cada momento del evento. Milka, una madre de familia emocionada, expresó:
“Es una emoción muy bonita. Despertar el espíritu en los adultos y que los niños los vean es increíble. Ver las caritas de los niños es algo hermoso”.
El evento concluyó con una premiación al mejor disfraz de Santa Claus y a la motocicleta mejor adornada, dejando a todos con el deseo de que más motociclistas se unan en futuras ediciones.
La rodada navideña en Toluca no solo fue un espectáculo visual, sino una muestra de que la solidaridad y el trabajo en equipo pueden traer alegría y esperanza a quienes más lo necesitan. Eventos como este demuestran cómo pequeñas acciones pueden generar un impacto positivo en la comunidad, sobre todo en épocas donde el espíritu de unión y generosidad es clave.
En conclusión, los organizadores esperan que este evento siga creciendo en los próximos años, consolidándose como una tradición que simbolice la magia de la Navidad en Toluca y más allá.
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