La calle Revolución, una de las arterias más transitadas del norte de Toluca, presenta un grave riesgo de colapso estructural. A la altura de San Cristóbal Huichochitlán, un tramo de la vialidad ha cedido debido al cauce abierto del río Verdiguel, generando un socavón de varios metros a escasos centímetros de la circulación vehicular.
Pese al deterioro visible del asfalto, el paso continúa abierto, sin restricciones formales. Solo algunas llantas viejas y conos improvisados advierten del peligro a conductores, motociclistas y ciclistas que atraviesan el punto diariamente.
El talud de tierra que sostiene la vialidad muestra claros signos de inestabilidad. La erosión ha destruido guarniciones y parte de la carpeta asfáltica, mientras que en el fondo del cauce se acumulan residuos sólidos, troncos, raíces expuestas y basura, lo que empeora el panorama, sobre todo durante la temporada de lluvias.
A pesar de las denuncias vecinales y los reportes hechos a las autoridades desde hace más de dos años, no hay trabajos de reparación, señalización oficial, ni estudios visibles de infraestructura en la zona. Habitantes temen que una nueva lluvia intensa provoque el colapso total de la vía, con consecuencias graves para transeúntes y automovilistas.
“Solo pusieron llantas y se fueron. Ya se cayó una parte de la calle, ¿qué están esperando? ¿Que alguien se caiga o muera?”, denunció un vecino de la zona.
El río Verdiguel, cuya corriente cruza esta zona sin ser canalizada ni entubada, transporta desechos, descargas visibles y residuos orgánicos, convirtiéndose en un foco de contaminación especialmente durante la temporada de estiaje. Cuando llegan las lluvias, la fuerza del caudal acelera la erosión del terreno y compromete aún más la estabilidad de la calle Revolución.
La calle Revolución conecta comunidades como La Constitución Totoltepec, La Magdalena Otzacatipan, San Diego Linares y San Cristóbal Huichochitlán, por lo que el flujo vehicular es constante, incluyendo transporte público y unidades de carga.
Ante la inacción de autoridades municipales y estatales, vecinos exigen el embovedamiento del cauce y la reconstrucción de la vialidad, con base firme y obras de ingeniería que garanticen seguridad a largo plazo.
Los habitantes advierten que no se conformarán con señalamientos provisionales, ya que el daño es estructural y el riesgo, inminente. De no haber respuesta pronta, analizan cerrar la circulación como medida de presión para visibilizar el abandono de esta zona del Valle de Toluca.
Los residentes de la colonia CFE y zonas cercanas han señalado también la proliferación de baches y hundimientos, especialmente en un tramo de aproximadamente 30 metros donde existen al menos seis oquedades. Durante las lluvias, estas fallas se agravan, generando peligros adicionales para peatones y automovilistas.
En conclusión, mientras no se atienda el problema de fondo, la calle Revolución seguirá siendo una bomba de tiempo para la movilidad en Toluca. La exigencia vecinal es clara: intervención inmediata, embovedamiento del río Verdiguel, y reconstrucción de la vialidad.
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