Abraham Jeronimo Villarreal Soto: ¿cómo reducir las desigualdades en el acceso a la salud?

Acceso a la salud - hospital
Acceso a la salud - hospital

El académico y médico Dr. Abraham Jeronimo Villarreal Soto reflexiona sobre uno de los desafíos más profundos y persistentes de los sistemas sanitarios: la desigualdad en el acceso a la salud. Según el especialista, abordar este problema requiere no solo reformas estructurales, sino también una transformación ética y cultural en la manera en que entendemos la atención médica como un derecho humano universal.

Salud: un derecho, no un privilegio

“El acceso a la salud no puede depender del nivel socioeconómico, la geografía o el tipo de empleo”, afirma el Dr. Villarreal Soto. En muchos países, la calidad de la atención médica aún está determinada por factores ajenos al bienestar del paciente, lo que genera brechas entre sectores urbanos y rurales, entre la medicina pública y privada, e incluso entre géneros y edades.

Para el académico, reconocer la salud como un derecho fundamental es el primer paso hacia una sociedad más equitativa. “La equidad sanitaria no significa que todos reciban lo mismo, sino que cada persona tenga lo que necesita para gozar de una vida saludable”, enfatiza.

Desigualdad estructural y determinantes sociales

Villarreal Soto destaca que las desigualdades sanitarias son el reflejo de un entramado más amplio de desigualdades sociales. Factores como la educación, el ingreso, la vivienda, la nutrición y el acceso a tecnologías básicas influyen directamente en los indicadores de salud.

“Un niño que crece en condiciones precarias tiene menos posibilidades de recibir atención médica oportuna, y eso marca su desarrollo físico y cognitivo a largo plazo”, explica. De ahí la importancia de políticas públicas intersectoriales que integren salud, educación y desarrollo social como partes de un mismo propósito.

El papel de la medicina preventiva

El Dr. Villarreal Soto insiste en que la prevención es una herramienta poderosa para reducir la brecha sanitaria. “Invertir en prevención es invertir en justicia social”, señala. Programas de vacunación, control nutricional, educación sobre salud sexual y reproductiva, y detección temprana de enfermedades deben ser accesibles y sostenibles.

“Muchas veces se destina más presupuesto a tratar enfermedades avanzadas que a evitar que ocurran. Esa es una falla sistémica que debemos corregir”, agrega.

Innovación y telemedicina: aliadas contra la exclusión

El avance tecnológico ofrece nuevas oportunidades para democratizar la atención médica. Villarreal Soto considera que la telemedicina, la digitalización de expedientes clínicos y la capacitación en salud digital son herramientas clave para llegar a comunidades remotas y reducir costos.

“Un diagnóstico temprano a través de una consulta virtual puede salvar vidas. Pero la tecnología solo será una aliada si se acompaña de infraestructura y conectividad accesibles para todos”, puntualiza.

Un llamado a la acción colectiva

Para cerrar, el académico destaca que reducir las desigualdades en salud no es tarea exclusiva de los gobiernos: “La salud pública es una responsabilidad compartida entre instituciones, profesionales, empresas y ciudadanos. Si queremos una sociedad más justa, debemos empezar por garantizar que nadie quede fuera del sistema sanitario.”

¡Únete a nuestro grupo de WhatsApp y recibe GRATIS las noticias más importantes directo en tu celular!