La baja disponibilidad de gas LP en Toluca y municipios aledaños genera compras de pánico, largas filas en gaseras y alta demanda a piperos. Autoridades y trabajadores esperan que el abasto se normalice en los próximos días.
La creciente escasez de gas LP en Toluca y su zona conurbada ha encendido las alarmas entre habitantes, comercios y proveedores. En los últimos días, se han registrado compras de pánico, filas de hasta varias decenas de personas y tiempos de espera prolongados tanto en estaciones de gas como en plantas distribuidoras.
La incertidumbre por el abasto ha llevado a numerosos usuarios a adelantar su compra habitual o a solicitar servicio incluso cuando aún cuentan con combustible disponible.
A pesar de la demanda, algunas estaciones continúan operando, aunque con cantidades reducidas de gas LP. En la estación ubicada sobre la vialidad Adolfo López Mateos, empleados confirmaron que todavía cuentan con combustible, pero en volúmenes insuficientes para atender la demanda extraordinaria que se ha generado.
Durante un recorrido en municipios como Zinacantepec, Almoloya de Juárez y Toluca, se observaron filas que superaban las diez personas, tanto con tanques portátiles como en vehículos. En algunos puntos, la espera llegaba a extenderse por más de una hora.
En la zona de Alpinismo, cerca de la salida hacia la Calzada al Pacífico, se reportaron filas de hasta 15 personas y más de una decena de vehículos aguardando para cargar gas. Vecinos como Martina Carrera, de Cacalomacán, expresaron su preocupación ante los rumores de un desabasto mayor, lo que los llevó a buscar reservas adicionales.
Los repartidores de gas LP en pipas, encargados de abastecer tanques estacionarios en hogares y negocios, también resienten los efectos de la escasez. Según testimonios de trabajadores del sector, la demanda aumentó de forma inesperada desde inicios de la semana.
Comercios como panaderías, fondas o talleres clientes que normalmente solicitan gas a mitad de mes han pedido adelantar el suministro por temor a quedarse sin combustible.
Sin embargo, los piperos enfrentan largas filas en las plantas distribuidoras de Toluca y Almoloya de Juárez, donde las unidades pueden tardar varias horas en ser llenadas. Para atender a más usuarios, algunos han optado por vender cantidades fraccionadas, entregando solo medio tanque o porciones menores del suministro solicitado.
Los distribuidores atribuyen el problema a dos factores principales:
1. Mantenimientos y afectaciones climáticas en plantas de Veracruz
Las fuertes lluvias en territorio veracruzano habrían generado daños en algunas instalaciones y provocado que varias plantas entraran en mantenimiento, reduciendo el flujo de combustible hacia el centro del país.
2. Bloqueos carreteros en rutas de distribución
Las interrupciones en carreteras que conectan con el Estado de México han dificultado el traslado de pipas, ocasionando retrasos de varias horas y generando un desabasto inmediato en puntos clave de distribución.
Un solo bloqueo puede frenar el movimiento de decenas de unidades, lo que repercute directamente en la disponibilidad del producto en Toluca y municipios cercanos.
Aunque la situación continúa siendo incierta, trabajadores del sector gasero confían en que el abasto pueda regularizarse en los próximos días, siempre y cuando se restablezca el flujo desde las plantas abastecedoras y se despejen las rutas afectadas.
Aun así, no descartan que algunos distribuidores aprovechen el panorama para incrementar los precios de manera temporal. Actualmente, el precio oficial del gas LP se mantiene en 19.64 pesos por kilo, según los tabuladores vigentes.
¡Únete a nuestro grupo de WhatsApp y recibe GRATIS las noticias más importantes directo en tu celular!
