La recién habilitada ciclovía sobre la avenida Isidro Fabela inició operaciones este lunes con un estreno accidentado. La instalación de carriles confinados y nueva señalización, diseñada para mejorar la movilidad y ofrecer un espacio seguro a los ciclistas, terminó generando desconcierto entre varios automovilistas justo en la zona conocida como La Maquinita, uno de los puntos con mayor flujo vehicular en la capital mexiquense.
La ciclovía forma parte de un proyecto que busca ampliar alternativas de transporte no motorizado en Toluca. Sin embargo, su activación sorprendió a más de un conductor que, según testigos, parecía no comprender los cambios viales ni la nueva distribución de carriles.
El resultado fue un escenario digno de una coreografía improvisada: frenazos, maniobras inesperadas y una evidente falta de orientación sobre cómo integrarse al nuevo esquema de tránsito. La señalización, aunque recién colocada, no evitó que algunos automovilistas interpretaran la vialidad como un rompecabezas en movimiento.
Usuarios de la zona reportaron que autobuses de transporte público y vehículos particulares ingresaron a los carriles exclusivos para ciclistas. La invasión no solo generó enojo entre quienes pretendían circular en bicicleta, sino que también puso en riesgo la integridad de los propios conductores.
Videos y quejas difundidos en redes sociales detallan que algunos choferes ignoraron por completo la delimitación, atravesando los bordes confinados como si se tratara de una extensión natural de la avenida. La falta de cultura vial, sumada a la ausencia de supervisión durante las primeras horas de funcionamiento, detonó una ola de inconformidades.
Los comentarios se multiplicaron rápidamente: desde ciclistas frustrados hasta peatones preocupados por el desorden vehicular. Entre las exigencias más recurrentes destacan:
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Mayor presencia de elementos de tránsito durante los primeros días de operación.
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Ajustes en la señalización, especialmente en zonas donde la vía se estrecha o donde confluyen rutas de transporte público.
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Campañas de orientación para que automovilistas y choferes comprendan el nuevo esquema vial.
La ciclovía de Isidro Fabela representa un avance necesario hacia una movilidad más sostenible. No obstante, su arranque ha dejado claro que la transición hacia modelos urbanos más modernos requiere acompañamiento, capacitación y vigilancia constante.
Mientras tanto, los ciclistas esperan que el carril que les pertenece deje de ser un campo minado por autos perdidos. Y los automovilistas, por su parte, tendrán que adaptarse a una ciudad que empieza a moverse con un ritmo diferente
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