La esperada reapertura del Nevado de Toluca podría concretarse durante las vacaciones de invierno, siempre que se consoliden los nuevos lineamientos de atención a visitantes. Autoridades federales y ejidatarios trabajan en un modelo que prioriza la seguridad, el transporte sostenible y la información clara para quienes buscan disfrutar del Xinantécatl, informó Marco Antonio Castro Martínez, director regional Centro y Eje Neovolcánico de la Conanp.
De acuerdo con Castro Martínez, continúan las mesas de trabajo entre ejidatarios y dependencias estatales y federales entre ellas Medio Ambiente, Desarrollo Sostenible, Cultura y Turismo, Seguridad y la Secretaría de Turismo federal con el objetivo de establecer un esquema de visita ordenado.
La propuesta central es crear un modelo de acceso más controlado, donde la protección del ecosistema y la seguridad del público sean el eje rector.
Uno de los cambios más relevantes se refiere a la movilidad dentro del Área de Protección de Flora y Fauna. Actualmente se realiza una revisión total de las camionetas que solían transportar turistas a la zona alta del Nevado. Sin embargo, con la reapertura comenzará una transición hacia visitas completamente peatonales, por lo que el servicio de vehículos será retirado progresivamente.
El funcionario explicó que esta medida permitirá reducir riesgos, contaminación y deterioro del terreno. Además, se busca que la experiencia turística no dependa exclusivamente de subir a las lagunas, sino que incluya actividades recreativas en áreas más seguras.
“Queremos que la visita sea integral y familiar, con alternativas para quienes prefieren permanecer en el Parque de los Venados sin necesidad de subir hasta la parte alta”, añadió.
El plan de reordenamiento contempla una renovación total del Parque de los Venados, que incluirá:
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Parques elevados
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Tirolesas
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Puentes colgantes
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Muros de escalada
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Áreas designadas para acampar
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Espacios de capacitación para montañistas
Estas nuevas instalaciones, además de diversificar la oferta turística, permitirán que el ascenso al cráter deje de ser la única actividad principal, reduciendo así la presión ambiental sobre el coloso.
También se implementarán límites diarios de acceso para evitar la erosión del suelo, la acumulación de residuos y la perturbación de la flora y fauna que habita el Xinantécatl.
Como parte de las medidas de protección, se prohibirá el ingreso a menores de ocho años, debido al riesgo que representa la baja oxigenación a más de 4,000 metros de altura.
La Conanp difundirá próximamente los horarios de acceso, límites de aforo y restricciones. Además, pondrá a disposición un número telefónico de denuncia para reportar irregularidades, incumplimientos de lineamientos o riesgos dentro del área natural protegida.
El proyecto incluye la implementación del Sistema de Vigilancia Ciudadana, un mecanismo mediante el cual la población podrá enviar comentarios, observaciones o sugerencias directamente a la Conanp para mejorar la calidad del servicio turístico.
Los ejidatarios tendrán un papel fundamental, pues serán los encargados de administrar las nuevas atracciones turísticas y los servicios complementarios del Parque de los Venados. De acuerdo con Castro Martínez, la intención es construir un modelo colaborativo y sostenible, donde las comunidades locales obtengan beneficios económicos y participen en la preservación del ecosistema.
Se prevé que el proyecto completo quede implementado en un periodo de tres a cinco años, consolidando una oferta turística amplia, segura y respetuosa con el entorno natural.
El Nevado de Toluca permanece cerrado desde el 10 de agosto, cuando se registró un accidente vehicular que dejó 11 personas lesionadas, dos de ellas en estado grave. Aunque la Conanp anunció una reapertura temporal el 17 de octubre, horas después determinó mantener el cierre de forma indefinida, debido a la falta de condiciones para garantizar la seguridad de los visitantes.
En conclusión, la reapertura del Nevado de Toluca no solo implica volver a subir al volcán; representa la creación de un modelo turístico más responsable. Con nuevas reglas, atracciones, vigilancia y una mayor participación comunitaria, el Xinantécatl se prepara para recibir a los visitantes bajo un esquema que busca proteger su riqueza natural y ofrecer experiencias más seguras y diversificadas.
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