La calle Heroico Colegio Militar, en el tramo que enlaza Paseo Matlazincas con Avenida de los Maestros, se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos de la movilidad en Toluca. Los baches formados tras la última temporada de lluvias han transformado menos de un kilómetro en un trayecto que puede tardar hasta 20 minutos, generando molestia entre conductores y comerciantes que dependen del flujo vehicular.
Automovilistas, operadores del transporte público y locatarios coinciden en que el deterioro del pavimento ha vuelto este tramo un cuello de botella. La carpeta asfáltica presenta hundimientos y fracturas que obligan a circular a menos de 10 km/h, lo que provoca largas filas desde las primeras horas del día.
“En menos de un kilómetro perdemos más de 20 minutos todas las mañanas. Los coches avanzan de uno en uno porque si pasas rápido te llevas la suspensión”, comentó Víctor, vecino de la colonia Rancho La Mora.
El carril con dirección al centro de Toluca es el más afectado: al menos tres baches superan el metro de longitud, mientras que otros presentan más de 10 centímetros de profundidad. Esto obliga a zigzaguear entre hoyos y frenar abruptamente, maniobras que ya han derivado en choques por alcance y más congestionamiento.
Los impactos no solo son viales. Comerciantes de la zona aseguran que el problema ya afecta su economía debido a las constantes reparaciones de vehículos de clientes y proveedores que evitan pasar por el tramo.
A ello se suma un riesgo mayor: la posible afectación estructural a la bóveda del río Verdiguel. Vecinos han observado hundimientos cercanos a la estructura y temen que el flujo de camiones pesados acelere el deterioro.
Durante los periodos de mayor circulación, la reducción repentina de la velocidad provoca filas que llegan hasta la calle Diego Rivera. Conductores avanzan con extrema cautela para evitar daños en rines, llantas, suspensión y soportes de motor, generando un ambiente de tensión en cada maniobra.
Ante la falta de atención, habitantes y comerciantes piden a las autoridades municipales una intervención urgente para frenar el avance del deterioro y evitar afectaciones mayores hacia la Glorieta de la Marina.
El llamado incluye:
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Revisión técnica de la estructura que sostiene el arroyo vehicular.
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Bacheo profundo en los tramos más dañados.
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Mantenimiento preventivo para evitar que el problema se reproduzca con las próximas lluvias.
Advierten que, si no se actúa pronto, la movilidad podría complicarse aún más en uno de los accesos más importantes rumbo al centro de la ciudad.
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