El Sector Salud del Estado de México enfrenta una crisis sin precedentes. Este martes, trabajadores del sector tomaron nuevamente las calles de Toluca, manifestando su descontento por las deplorables condiciones laborales que padecen. Esta no es la primera vez que el personal sanitario alza la voz, y parece que no será la última si no se toman medidas urgentes.
Las protestas se centraron en la alarmante falta de insumos, medicamentos y equipamiento en las clínicas y hospitales del estado. Estos problemas no solo afectan a los trabajadores, quienes se ven obligados a desempeñar sus funciones en condiciones precarias, sino que también repercuten directamente en la calidad del servicio brindado a los pacientes. Los usuarios y sus familiares no escatiman en calificativos negativos para describir la atención recibida, reflejando un sistema de salud que está al borde del colapso.
Uno de los principales objetivos de las protestas fue la Secretaria de Salud del Estado de México, Macarena Montoya Olvera. Según los manifestantes, Montoya hace oídos sordos a las múltiples denuncias y reclamos, ignorando la grave situación que afecta a todo el sector. Ayer, los trabajadores del sector salud hicieron un llamado unánime y contundente: exigieron la renuncia inmediata de Montoya, acusándola de inacción y de perpetuar un sistema de salud en decadencia.
Durante la manifestación, los gritos de “¡Renuncia ya!” y “¡No más mentiras!” resonaron por las calles de Toluca, evidenciando la frustración y el hartazgo de los trabajadores. La promesa de brindar servicios de salud de calidad, al estilo de Dinamarca, se ha convertido en un amargo recordatorio de una de las mayores falacias de la administración actual.
La situación en el sector salud no es solo un problema de recursos, sino también de gestión. Los manifestantes argumentan que Montoya Olvera no ha mostrado interés en abordar los problemas de fondo ni ha presentado soluciones efectivas para mejorar las condiciones laborales y el servicio a los pacientes. La inacción de la Secretaria de Salud ha dejado a miles de trabajadores y usuarios en una situación vulnerable y peligrosa.
El llamado de los trabajadores es claro: se necesita un cambio de liderazgo urgente en la Secretaría de Salud del Estado de México. La renuncia de Macarena Montoya Olvera es vista como un paso necesario para comenzar a reparar un sistema de salud que, hoy por hoy, está roto.
La salud de millones de mexiquenses está en juego, y es imperativo que las autoridades tomen cartas en el asunto de inmediato. Las voces de los trabajadores y usuarios del sector salud no pueden seguir siendo ignoradas. Es momento de actuar con responsabilidad y compromiso para garantizar un servicio de salud digno y de calidad para todos.
Notidex seguirá informando sobre el desarrollo de esta situación y las posibles respuestas del gobierno estatal ante estas legítimas demandas.