El mes de septiembre en México es conocido por ser uno de los más lluviosos debido a la influencia de ciclones tropicales, ondas tropicales y los primeros frentes fríos. Estos fenómenos meteorológicos tienden a combinarse, trayendo lluvias torrenciales que pueden representar un peligro para la población, generando inundaciones y otros efectos adversos.
Este año, dos factores dominan el clima en septiembre: la presencia de bajas presiones en áreas clave como el Atlántico tropical, el Mar Caribe, el Golfo de México y el Pacífico nororiental, y el ingreso de altas presiones desde Estados Unidos, asociadas a los primeros frentes fríos de la temporada invernal. Estas altas presiones, aunque no traerán un clima frío de inmediato, provocarán tormentas intensas en varias regiones.
Factores climáticos dominantes en septiembre
- Bajas presiones y ciclones tropicales: Las bajas presiones en el Atlántico, Caribe y Pacífico generan inestabilidad atmosférica, favoreciendo la formación de ondas tropicales, ciclones y vaguadas. Esto ocasiona lluvias continuas a lo largo del mes en diversas regiones del país.
- Frentes fríos y altas presiones: A medida que avanzan los días de septiembre, se observará el ingreso de los primeros frentes fríos provenientes de Estados Unidos, lo que aumentará la actividad de tormentas, principalmente en el norte, noreste y centro de México.
El pronóstico de este mes indica una alta probabilidad de lluvias intensas, con un superávit significativo en comparación con otros meses. Regiones del noreste, centro, occidente, sur y sureste de México experimentarán un aumento en las precipitaciones, mientras que el noroeste tendrá un clima más seco y caluroso.
Estados con más lluvias en septiembre
Según los modelos climáticos ECMWF, los estados que recibirán mayor cantidad de lluvia son:
- Noreste: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas
- Centro: Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí
- Occidente: Jalisco, Michoacán, Colima y Nayarit
- Sur: Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco
- Sureste: Yucatán, Campeche y Quintana Roo
Estas regiones podrían registrar entre 50 y 150 mm más de lluvia de lo habitual. En contraste, los estados del noroeste, como Baja California, Baja California Sur, Sonora y Chihuahua, continuarán con déficit de lluvias.
Anomalías en el clima durante septiembre
- Temperaturas: En los estados del norte y noreste, así como en el Altiplano central, se esperan temperaturas más frescas o dentro del promedio para la temporada. Sin embargo, en el resto del país, particularmente en el noroeste, las temperaturas serán más altas, superando los 40°C en algunos casos.
- Lluvias torrenciales: La combinación de ciclones tropicales y frentes fríos podría dar lugar a periodos de lluvias extremas, especialmente en la primera quincena de septiembre y hacia finales del mes. Aunque es posible que durante algunos días las lluvias sean menos abundantes, se espera que en general, el mes registre un superávit de precipitaciones.
Otro factor importante es la influencia de la oscilación de Madden-Julian, que cruzará lentamente el país durante septiembre. Este fenómeno meteorológico contribuirá a la formación de ciclones y la activación de frentes fríos, lo que resultará en lluvias más intensas y prolongadas.
Es importante que la población de las regiones más afectadas tome precauciones ante las posibles consecuencias de las lluvias torrenciales. Las inundaciones, deslizamientos de tierra y el desbordamiento de ríos son riesgos que podrían aumentar con la llegada de ciclones y tormentas. Además, los habitantes de las zonas más secas, como el noroeste de México, deben mantenerse atentos ante la posibilidad de ciclones que podrían aliviar el déficit de lluvias en esa región.
En conclusión, el mes de septiembre será clave en términos de precipitaciones en México, con un superávit de lluvias en gran parte del país. Los fenómenos meteorológicos como ciclones tropicales, ondas y frentes fríos tendrán un papel determinante en la cantidad y distribución de las lluvias. Es crucial mantenerse informado y preparado, ya que las lluvias torrenciales y tormentas intensas podrían generar riesgos significativos para la población.