En los últimos años, el hidrógeno limpio se ha posicionado como una de las principales alternativas energéticas a nivel mundial, y América Latina se destaca por su potencial en esta industria. México, en particular, tiene una oportunidad única para convertirse en líder en la producción y uso de hidrógeno verde y azul, como lo destacaron diversos expertos durante el Foro de Hidrógeno Limpio celebrado en la Ciudad de México.
Según Nobuhiro Nakajima, director general de JETRO México, las condiciones geográficas y los recursos naturales de México lo convierten en un país propicio para desarrollar proyectos de hidrógeno a gran escala. “México tiene un gran potencial para liderar tanto la producción como el uso del hidrógeno”, aseguró Nakajima durante su intervención en el foro.
Este evento, centrado en potenciar la cadena de valor del hidrógeno, reunió a expertos de diversas organizaciones, como la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH2) y la consultoría medioambiental ERM, quienes coincidieron en que el país tiene todas las condiciones para posicionarse como un actor clave en la transición hacia energías limpias.
Uno de los temas destacados en el foro fue la necesidad de establecer una estrategia nacional para incentivar la inversión extranjera. Kotaro Hosokawa, representante de JBIC México, resaltó que Japón, un país con limitaciones territoriales y energéticas, ve en México una oportunidad para importar hidrógeno limpio. Sin embargo, insistió en que el Gobierno mexicano debe proporcionar una dirección clara para atraer capital y consolidar al país como un productor relevante a nivel global.
Por otro lado, Yoshitaka Hidaka, también representante de JBIC, subrayó que otros países de la región, como Chile y Colombia, ya han avanzado en la implementación de estrategias nacionales para el desarrollo del hidrógeno. México, con su potencial, no debe quedarse atrás, y la participación del gobierno es fundamental para establecer una hoja de ruta clara.
Israel Hurtado, de la AMH2, destacó que México tiene claras ventajas competitivas frente a otros países de la región, debido a su ubicación geográfica estratégica y su acceso a diversos tratados comerciales, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esto permite que los costos de producción de hidrógeno verde en el país sean hasta un 64 % menores en comparación con otras naciones.
Además, el desarrollo del hidrógeno en México podría reducir la dependencia del suministro de gas de Estados Unidos y contribuir significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, un objetivo clave dentro de la agenda energética del país. La meta es reducir en un 22 % estas emisiones para el año 2030, una cifra ambiciosa que requiere del uso de energías limpias como el hidrógeno.
A pesar del gran potencial, actualmente México solo cuenta con proyectos piloto en el ámbito del hidrógeno limpio. Según Hurtado, existen 15 proyectos identificados en diversas etapas de desarrollo, con inversiones estimadas en 20.000 millones de dólares. Estos proyectos se centran en la producción de hidrógeno verde, metanol y amoniaco verde, principalmente en regiones del norte y sur del país, como Sinaloa y Oaxaca.
Para que estos proyectos puedan escalar y consolidarse, la colaboración con Japón y otros países será crucial. Hurtado enfatizó que la tecnología japonesa debe jugar un papel clave en el desarrollo de la industria del hidrógeno en México y América Latina, ya que ofrece innovación en áreas como la producción, almacenamiento y capacitación del sector.
En conclusión, México está en una posición privilegiada para liderar la producción de hidrógeno limpio en América Latina y convertirse en un exportador clave de esta fuente de energía. No obstante, para aprovechar al máximo este potencial, será necesario un compromiso decidido por parte del gobierno, así como la atracción de inversión extranjera y el desarrollo de una estrategia nacional clara. La colaboración con países como Japón y el aprovechamiento de las ventajas geográficas y comerciales de México serán fundamentales para consolidar al país como un líder en la industria del hidrógeno en los próximos años.