Pese a los operativos implementados por el gobierno municipal en la Terminal y el Centro Histórico, el comercio informal continúa ocupando banquetas y portales de la capital mexiquense.
Los comerciantes han convertido calles como Hidalgo y Juárez en puntos clave para la venta de chamarras, juguetes, artículos escolares y otros productos. La presencia de los vendedores es más notoria durante los fines de semana, cuando aumenta la afluencia de personas en el primer cuadro de la ciudad.
Para evadir a la autoridad, los ambulantes utilizan radios de comunicación que les permiten alertar sobre la llegada de inspectores y policías. En cuestión de minutos, logran recoger sus mercancías y esconderse, dificultando el retiro total de los puestos.
El ayuntamiento informó que los operativos tienen como objetivo recuperar el espacio público en zonas específicas como:
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Mercado Juárez
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Hospital de Ginecología y Obstetricia 221 del IMSS
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Paseo Colón
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Vialidad Las Torres
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Centro Histórico
En estas acciones participan alrededor de 50 inspectores debidamente identificados, quienes se encargan de retirar puestos ambulantes y decomisar productos.
A pesar de la presencia de la autoridad, los vendedores mantienen una estrategia de resistencia y reaparición, lo que prolonga el enfrentamiento entre el comercio informal y el gobierno municipal. Esta situación ha generado inconformidad entre peatones y comerciantes establecidos, quienes señalan que la ocupación de banquetas y portales afecta la movilidad y la imagen urbana.
En conclusión, el fenómeno del ambulantaje en Toluca refleja un problema de ordenamiento urbano y economía informal que se repite en distintas ciudades del país. Aunque las autoridades locales refuerzan los operativos, el desafío radica en ofrecer alternativas viables para los vendedores, al mismo tiempo que se garantiza el libre tránsito y la recuperación del espacio público.