En un campo históricamente dominado por hombres y marcado por protocolos rígidos, la presencia de una joven instructora mexicana está reconfigurando la forma en que se entrena a cuerpos de seguridad.
Anna Viesca Sánchez, artista marcial multidisciplinaria, se ha convertido en una figura clave dentro de programas de capacitación para equipos operativos que requieren precisión, control emocional y respuestas efectivas en situaciones de alto riesgo.
Su enfoque, que integra técnicas de disciplinas como Kenjutsu, Karate, Kung Fu, Tae Kwon Do, Muay Thai y Box, ha despertado el interés de instituciones que buscan una preparación más humana, más consciente y mejor adaptada a los desafíos del entorno actual.
Una instructora joven que rompe patrones
Lo primero que sorprende al conocer a Anna Viesca Sánchez es su juventud. Lo segundo, su autoridad técnica.
Frente a grupos de agentes armados, comandantes experimentados o equipos tácticos, Viesca se posiciona sin necesidad de imponerse: es su claridad, su dominio del movimiento y su capacidad de análisis lo que gana respeto.
“Los agentes entrenan para escenarios reales, no para exhibiciones”, explica. “Mi trabajo es ofrecerles herramientas prácticas que funcionen cuando todo alrededor es incertidumbre.”
Su visión rompe con viejos paradigmas: entiende que detrás de cada uniforme hay una persona con emociones, impulsos y límites que deben atenderse y afinarse con precisión.
Un método enfocado en la realidad operativa
El sistema de entrenamiento que Viesca aplica en agencias de seguridad se basa en la eficiencia.
Cada técnica responde a un principio simple: moverse con intención y reaccionar con claridad aun bajo presión.
Sus sesiones suelen incluir análisis de conducta, control de la respiración, técnicas de combate cercano, estrategias de desescalamiento y maniobras diseñadas para funcionar cuando la adrenalina reduce la motricidad fina.
Si algo distingue su método es el énfasis en el autocontrol mental.
“Un agente no solo necesita fuerza; necesita criterio”, señala. “Un segundo de mala reacción puede costar una vida.”
Preparar a quienes protegen
Uno de los elementos más valiosos de su trabajo es su capacidad para adaptar el entrenamiento a distintos perfiles dentro de una misma institución.
Entiende que no todos los agentes tienen las mismas funciones, fortalezas o niveles de exposición al peligro, por lo que personaliza estrategias sin perder rigor técnico.
Este enfoque ha sido especialmente bien recibido en equipos que buscan modernizar su capacitación, integrar nuevas perspectivas y fortalecer la dimensión emocional dentro del trabajo operativo.
Una presencia femenina que transforma el entorno
La participación de Anna Viesca Sánchez en el entrenamiento de agencias de seguridad no ha pasado desapercibida. Su presencia como mujer joven en un entorno tradicionalmente cerrado ha generado admiración y, al mismo tiempo, ha abierto conversaciones necesarias sobre diversidad, liderazgo y nuevas formas de instrucción.
Para muchos agentes, su trabajo demuestra que la autoridad no depende del género, sino de la preparación.
Para otras mujeres dentro del ámbito operativo, su figura representa una puerta que antes no existía.
Técnica, humanidad y estrategia
El impacto del trabajo de Anna Viesca Sánchez va más allá de fortalecer habilidades físicas en los agentes. Su contribución también reside en ofrecer una perspectiva más amplia del combate, orientada no solo al enfrentamiento, sino también a la prevención, la lectura del entorno y la contención emocional.
Su filosofía es clara:
entrenar mejor es proteger mejor.
Y eso, en el contexto actual, se ha convertido en una necesidad urgente.







