En agosto de este año, la actividad económica de México mostró un crecimiento anual del 1,1%, según las cifras preliminares difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento es un indicador positivo para la economía mexicana, destacando la estabilidad y recuperación en diversos sectores.
El Inegi detalló en su comunicado que las actividades secundarias, que incluyen sectores como la manufactura, minería, construcción y generación de electricidad, experimentaron un aumento del 0,7%. Por otro lado, las actividades terciarias, relacionadas con los servicios, comercio, turismo y transporte, registraron un crecimiento más destacado del 1,5%.
Este comportamiento refleja una evolución favorable en la economía mexicana, particularmente en el sector servicios, que ha sido un motor clave en la reactivación económica tras los efectos de la pandemia de COVID-19.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), una herramienta clave presentada por el Inegi, permite realizar estimaciones econométricas sobre la evolución del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE). Este indicador es esencial para monitorear el desempeño de la economía a corto plazo y ajustarse a los cambios que puedan influir en la política económica del país.
Gracias a esta metodología, el Inegi ofrece a los tomadores de decisiones y analistas económicos información temprana sobre la dinámica de la actividad económica. Con ello, se mejora la capacidad de respuesta ante fluctuaciones en los mercados y se optimizan las estrategias de desarrollo económico.
En conclusión, el incremento del 1,1% en la actividad económica durante agosto refleja una recuperación continua y sostenida en la economía de México. A pesar de los retos globales, los sectores secundarios y terciarios han mostrado una resiliencia que permite mirar hacia el futuro con optimismo. Sin duda, las estimaciones del Inegi seguirán siendo una herramienta fundamental para evaluar y tomar decisiones sobre el rumbo económico del país.