El decomiso de armas y municiones de fabricación rusa en México ha registrado un incremento alarmante del 60% en el último año, de acuerdo con los últimos informes proporcionados por la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) y diversas fiscalías estatales. Entre enero y agosto de 2023, se incautaron 14,618 armas y cartuchos rusos, en comparación con los 9,123 que fueron decomisados durante el mismo periodo en 2022. Este aumento destaca la complejidad del tráfico de armas en el país y la diversidad de fuentes de donde provienen estos armamentos.
Aunque Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de armas ilegales que ingresan a México, se ha detectado un aumento significativo en la presencia de armas provenientes de Rusia, Rumania y Brasil. Según un informe de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, cada año se introducen de manera ilegal alrededor de 20,000 armas en territorio mexicano. Una parte considerable de estas armas tiene su origen en países como Rusia, lo que subraya el carácter internacional del problema.
David Saucedo, un analista de seguridad experto en temas de crimen organizado, ha explicado que los cárteles mexicanos, como el Cártel de Sinaloa, cuentan con redes internacionales que facilitan la adquisición de armamento en diversas regiones del mundo. Estas redes, aprovechando conflictos internacionales como la guerra en Ucrania, permiten a los grupos delictivos acceder al mercado negro de armas, lo que ha contribuido al incremento en la presencia de armamento de origen ruso en México.
Aunque la mayoría de las armas ilegales provienen de Estados Unidos, las autoridades mexicanas han identificado también un número significativo de armas rusas que entran al país de manera ilegal. Este contrabando se ha convertido en una preocupación creciente, dado que las armas de fabricación rusa, como los cartuchos calibre .223 y los fusiles AK-47, son altamente apreciadas por los grupos criminales en México.
Entre los principales productos decomisados se encuentran los cartuchos calibre .223 de la marca Tul-Ammo, que son producidos por las empresas rusas The Tula Cartridge Works y The Ulyanovsk Cartridge Works. Estos cartuchos son preferidos debido a su capacidad para minimizar el desgaste de las armas, lo que los convierte en una opción eficiente para los criminales.
Asimismo, las autoridades han registrado un aumento en la confiscación de pistolas Makarov, conocidas por su bajo costo y su eficacia, y de fusiles AK-47, que han sido utilizados por décadas en conflictos armados y son reconocidos por su durabilidad y letalidad. Estas armas son frecuentemente empleadas por los cárteles mexicanos en sus actividades ilícitas, lo que las convierte en un componente clave de su arsenal.
La creciente preocupación por la procedencia de las armas rusas también ha sido mencionada por la embajada rusa en México. En junio de 2022, esta embajada alertó sobre la posibilidad de que armas provenientes de los conflictos en Ucrania estén siendo traficadas hacia México, específicamente hacia el estado de Tamaulipas, una región conocida por la actividad del narcotráfico. En uno de los casos más llamativos, se reportó la presencia de un lanzacohetes antitanque AT4, de origen sueco-estadounidense, en manos de un presunto miembro de un cártel en la frontera.
Este incidente subraya la capacidad de los cárteles mexicanos para acceder a armamento de alta tecnología, incluso en zonas de conflicto internacionales, lo que aumenta el riesgo de violencia en las zonas afectadas por el narcotráfico en México.
En conclusión, el aumento en el decomiso de armas y municiones de origen ruso en México pone de manifiesto la complejidad del tráfico de armas en el país. Mientras que Estados Unidos sigue siendo la principal fuente de armamento ilegal, la presencia de armas provenientes de otros países, como Rusia, plantea un desafío adicional para las autoridades mexicanas.
El hecho de que los cárteles mexicanos tengan acceso a redes internacionales de tráfico de armas, y que aprovechen conflictos como el de Ucrania para adquirir armamento en el mercado negro, añade una nueva dimensión a los problemas de seguridad en México. Las autoridades deberán redoblar sus esfuerzos para combatir el tráfico de armas y reducir el impacto de estas armas en la creciente violencia que afecta a diversas regiones del país.
En Notidex, continuaremos informando sobre este tema y otros relacionados con la seguridad nacional, para mantener a nuestros lectores al tanto de los desarrollos más recientes y su impacto en México.